Policía Nacional y Mossos d'Esquadra en las afueras de un centro de votación de la Escuela Secundaria Can Vilumara de L'Hospitalet Llobregat / EFE

Policía Nacional y Mossos d'Esquadra en las afueras de un centro de votación de la Escuela Secundaria Can Vilumara de L'Hospitalet Llobregat / EFE

Política

Los Mossos exigieron la orden judicial a una columna de la Guardia Civil

El atestado por los incidentes de Sant Joan de Vilatorrada indica que los dos mossos atropellados por el GRS les reclamaban el mandamiento del juez

4 octubre, 2017 00:00

La Guardia Civil ha justificado su expeditiva actuación respecto a dos agentes de los Mossos d'Esquadra en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) porque, para sorpresa de los antidisturbios, los dos agentes les exigieron la orden judicial para entrar en el colegio electoral en pleno operativo.

En su informe, el instituto armado explica cómo los dos mossos se pusieron en su línea de actuación en plena operación de desalojo. Uno de los agentes fue literalmente atropellado por la columna de guardias civiles que pretendían entrar en el colegio, y el otro, fue apartado de esa trayectoria tras recibir una porrazo en la pierna por parte de unos de los agentes de los GRS de la Guardia Civil.

Precisamente ese mosso se ha quejado en los medios de comunicación de lo que él califica como de "brutalidad policial de la Guardia Civil". Según ha explicado, a consecuencia del "porrazo" sufre un desgarro en el gemelo.

Incomprensión

La Guardia Civil no entiende cómo los dos mossos les exigieron la orden judicial que les facultaba para actuar, cuestión inaudita entre cuerpos policiales presentes en un operativo en curso. Se da la circunstancia, además, de que tanto la Guardia Civil, el CNP y los Mossos habían recibido exactamente las mismas consignas por parte de la magistrada del TSJC Mercedes Armas. Esas órdenes eran las de impedir la votación, vaciar los colegios ocupados, identificar a los presentes y retirar las urnas.

La ley obliga a la policía a mostrar la pertinente orden de entrada y registro al titular o al ocupante del domicilio, pero no hace referencia alguna a que se tenga que mostrar esa orden a otros policías.