El exconsejero de Interior, Felip Puig (i), junto al exalcalde de Barcelona, Xavier Trias (d) / EL ESPAÑOL

El exconsejero de Interior, Felip Puig (i), junto al exalcalde de Barcelona, Xavier Trias (d) / EL ESPAÑOL

Política

Mensajes de un empresario del 3% salpican a Xavier Trias y Felip Puig

Se cierne la sospecha sobre el exalcalde de Barcelona y el exconsejero de Interior que podrían haber influido en concursos públicos para favorecer al constructor Jordi Soler

24 abril, 2019 10:25

Nuevos hallazgos en la investigación del caso 3%. Los mensajes del iPhone de Jordi Soler podrían dejar en mal lugar a la vieja guardia de la formación nacionalista. El empresario habría tejido contactos con la antigua CDC tras la llegada de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat, a los que pidió "intermediación para favorecer la adjudicación de contratos". 

La información, que publica El País en exclusiva, recoge que en los SMS hallados de Jordi Soler figurarían dos contactados: Felip PuigXavier Trias. Este empresario habría desembolsado más de 660.000 euros al partido a través del Grup Soler, y se encuadraría en la investigación del caso 3% en la Audencia Nacional. Según esta noticia, los agentes habrían analizado los SMS y WhatsApp de su teléfono y habrían encontrado indicios de que al menos ocho grandes obras ganadas por el holding fueron amañadas. 

La causa

El antes mencionado periódico recoge que el histórico Felip Puig aparece ligado a una de las obras bajo sospecha. Según explica, una empresa de Soler ganó en noviembre de 2011 el contrato para las instalaciones donde se forman los Mossos. Días más tarde, el empresario envió un mensaje idéntico al exconsejero de Interior y también a Germà Gordó: "Mantenimiento escuela de policía perfecto. Muchas gracias". Al parecer, para la Guardia Civil no sería un simple "acto de cortesía" dada la capacidad de influencia del entonces conseller

Una situación similar se habría dado con Xavier Trias en su calidad de excaldalde. La Guardia Civil señala una comunicación entre el empresario y Josep Maria Vila, que la policía consideraría como "conseguidor" de los contratos, y que en marzo de 2012 comunicó al constructor que cenaría con el entonces máximo responsable de Barcelona. La información recoge que "le comentaría algo en relación con el consorcio de Educación" y además se hizo referencia a un proceso de adjudicación. Solo dos días después de ese encuentro Soler ingresó a CDC un cheque con 25.000 euros