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Política

La mayoría silenciosa "desbordará" las calles de Barcelona para recuperar la "sensatez"

Societat Civil Catalana, optimista con la movilización del domingo, cree que es el momento de que los ciudadanos salgan de casa para defender la democracia y el respeto a las instituciones

4 octubre, 2017 13:55

Hasta ahora, sólo se ha manifestado en Cataluña la parte favorable a la ruptura de España. Como mucho, algunos ciudadanos que reclaman el derecho a decidir y se unen, sin quererlo, al juego del independentismo. En los últimos días, incluso se han dejado ver catalanes que se sienten españoles, bandera en mano, pero que denuncian las cargas policiales del 1-O y se suman así a la movilización. Hacen bulto. Sin embargo, la llamada “mayoría silenciosa” sigue encerrada en casa.

Esta mayoría de catalanes que cuestiona el procés ha guardado silencio hasta ahora por varios motivos. Por ejemplo, porque jamás pensó que el Estado de derecho permitiría llegar a la situación actual. Por ejemplo, para evitar problemas, porque pese al “somos gente de paz” los ánimos están muy encendidos. Y, por ejemplo, porque carece del altavoz propagandístico que ha unido al nacionalismo en torno a la causa. Societat Civil Catalana (SCC) se propone cambiar esto. Y es optimista.

Pacífica y cívica

SCC es la principal organización civil que se opone al nacionalismo y al independentismo, en contraposición con la ANC y Òmnium Cultural. Se autodefine como una alternativa transversal; cuenta con la complicidad de los partidos constitucionalistas. Quiere aprovechar este hecho, y la grave situación que vive Cataluña, para hacer un llamamiento contra la “separación de catalanes” y a favor de la “convivencia”, el “pluralismo” y la “solidaridad”.

Ha convocado una manifestación legal, “pacífica y cívica” a las 12 del domingo, 8 de octubre. En plaza Urquinaona, Barcelona. Trascurrirá por Via Laietana, pero el recorrido definitivo se conocerá en los próximos días, el viernes, ya que la marcha se puede "desbordar" por la cantidad de gente que ha mostrado interés, según explica el vicepresidente de SCC, Alex Ramos, en conversación con este medio. No hace previsiones. Cautela ante todo. Pero mucho optimismo.

El lema de la manifestación lo dice todo: “Prou! Recuperem el seny” (¡Basta! Recuperemos la sensatez), una fórmula utilizada en los últimos meses por esta organización como oposición al radicalismo separatista. La concentración es la oportunidad para que “la mayoría silenciosa que vive en Cataluña” pueda salir a la calle a expresarse en estos momentos tan delicados. Aunque la convocatoria espera reunir a gente de toda España. Y que, quienes no puedan ir a Barcelona, también salgan a la calle para manifestarse en estos términos.

La situación, parece, que ha despertado a la mayoría silenciosa, "estigmatizada" y hasta ahora oculta por carecer de "estructuras de Estado" y otros instrumentos que la "minoría" ha utilizado para controlar la autonomía y con los que quiere decidir el futuro de todos. Eso sí, SCC, ante todo, se desmarca del "españolismo". Denuncia el nacionalismo catalán, pero no quiere ser bandera de ningún otro nacionalismo. La entidad aclara que defiende la pluralidad, que defiende el sentimiento catalán, español y europeo, pero como algo positivo, que suma, no como aquello que separa.

Negociación y acuerdo

SCC asegura que la marcha está unida “por la democracia y el respeto a las instituciones democráticas de todos”, al contrario del independentismo, que con su mayoría parlamentaria —que no social— abre y cierra el Parlament cuando le conviene —como está pasando—, aprueba leyes que pisotean la Constitución y el propio Estatut, convoca referéndums ilegales sin censo y sin garantías, y se dispone a declarar la DUI en “los próximos días”.

La entidad espera que “bajo ningún concepto” se declare la DUI. Porque carece del apoyo social suficiente. Porque, según los datos que maneja, “más del 60% no quiere separarse de España”. La manifestación del domingo llegará antes, no obstante, de esta proclamación. SCC tiene claro igualmente que el uso de la violencia no es el camino para reconducir la situación. Tanto como que el 1-O jamás se tuvo que celebrar, porque más allá de ser una "solución" era un "problema" que iba a "confrontar".

Denuncian la inacción de los Mossos d'Esquadra, dirigidos por independentistas que sugerían que pasaría lo que ocurrió; pero también la incapacidad del Estado para tener a la policía autonómica bajo su control. Finalmente, piden la apertura de “una nueva etapa democrática” con “negociaciones y acuerdos”. “Este será el espíritu de la manifestación”.