Política

Mas ultima otra "estructura de Estado": un banco público catalán

La Generalitat prepara un nuevo desafío ante el Gobierno aprobando un decreto ley para avanzar en la conversión del ICF en un banco

28 julio, 2015 22:07

Mas sigue avanzando en la creación de "estructuras de Estado" previstas en su plan independentista. Este martes, el Consejo Ejecutivo de la Generalitat ha dado otro paso para convertir el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en un banco, al aprobar un decreto ley que adecúa el marco legislativo de este organismo a la normativa vigente a nivel nacional y comunitario.

El Govern ha aprobado el decreto un día después de presentar el programa para definir la administración tributaria de una Cataluña independiente. El objetivo final -que estaba previsto en el pacto de legislatura de CiU y ERC, y que viene preparándose desde hace varios años- es transformar el ICF en un banco público dependiente de la Generalitat.

Adaptación a las normas europeas para entidades de crédito

Con la modificación introducida este martes, se formaliza el "sometimiento" del ICF a la normativa europea específica para las entidades de crédito, a la vez que refuerza su independencia respecto a la Generalitat, de acuerdo con los requerimientos de los reguladores europeos.

En este sentido, el decreto ley clarifica y concreta la descripción del régimen jurídico de la entidad financiera pública catalana, a la que se aplica la normativa específica de las entidades de crédito de la UE. En el ejercicio de sus funciones, el texto explicita que el ICF se tiene que regir por "criterios de mercado", según ha informado hoy el ejecutivo autonómico.

Autonomía presupuestaria respecto a la Generalitat

La adecuación legislativa especifica la independencia de la entidad a través de unos órganos de gobierno formados mayoritariamente por independientes, a la vez que prevé la creación de todas aquellas comisiones y comités que se requieran, tal y como establece la normativa propia de las entidades de crédito. El decreto también refuerza la autonomía presupuestaria del ICF respecto a la Generalitat, que "únicamente establecerá su límite máximo de endeudamiento anual a las respectivas leyes de presupuestos".

En paralelo a la adecuación legislativa, el ICF ha finalizado el proceso interno de adaptación a los requerimientos de los reguladores, con el objetivo de equipararse al resto del sector financiero.

La ficha bancaria depende, en última instancia, del Banco de España y el BCE

Disponer de ficha bancaria permitiría al ICF mejorar su calificación crediticia (rating), captar fondos en mejores condiciones de las que consigue ahora -actualmente se financia gracias al Banco Europeo de Inversiones y a la deuda que emite entre inversores cualificados- o bien beneficiarse de una rebaja de impuestos, entre otras ventajas.

En cualquier caso, cuando el ICF decida solicitar ficha bancaria, el Banco de España tiene que redactar primero un informe valorando la solicitud y luego el BCE tiene la última palabra.