Punto de votación en Barcelona del referéndum independentista que ofrecía utilizar la urna utilizada por el presidente de la Generalitat, Artur Mas

Punto de votación en Barcelona del referéndum independentista que ofrecía utilizar la urna utilizada por el presidente de la Generalitat, Artur Mas

Política

Mas prepara un referéndum secesionista en el que se podrá votar por internet y durante una semana con un coste de 15 millones

Los presupuestos autonómicos para 2014 contemplarán una partida de 15 millones de euros destinados a la convocatoria y celebración de un referéndum independentista. La Consejería de Gobernación y Relaciones Institucionales estaría trabajando en este sistema por internet ya que la Generalidad no tiene nada más que 200 urnas.

15 octubre, 2013 16:30

El Gobierno autonómico ha calculado que un referéndum de autodeterminación tendría un coste para las arcas de la Generalidad de unos 15 millones de euros. Así constará en los presupuestos autonómicos para 2014 que está elaborando el departamento de Andreu Mas-Colell.

La comprobación negro sobre blanco de las intenciones de Artur Mas (CiU) de llevar a cabo un referéndum durante el próximo año, en base a su acuerdo de estabilidad firmado con ERC, se verá plasmada en los presupuestos de la Generalidad que se votarán en el Parlamento autonómico antes de final de año.

Hace unos días, fuentes de la Consejería de Gobernación y Relaciones Institucionales, en manos de Joana Ortega (CiU), también vicepresidenta autonómica, filtraron el coste estimado que se está barajando -la mitad de lo que cuestan unas elecciones autonómicas- y la fórmula estudiada para el referéndum.

Cambiar la terminología

Así, los 15 millones de euros servirían para poner en marcha una consulta cuando menos peculiar, ya que se podría votar durante toda una semana a través de mecanismos electrónicos (por internet) y un fin de semana, presencialmente.

Para intentar burlar la ley y el más que posible recurso del Gobierno contra la normativa autonómica que regule este tipo de referéndums, en trámite parlamentario, la Generalidad cambiará la terminología de forma que a los colegios electorales se les denominará "puntos de participación".

Esta fórmula -una semana de votación electrónica y un fin de semana, presencial- es también una salida casi obligada pues la Generalidad no dispone actualmente de material suficiente (urnas, papeletas, cabinas...) para poner en marcha una votación en condiciones en toda Cataluña.

Hasta la fecha, la Administración autonómica solo dispone de unas 200 urnas, ya que los procesos electorales -en los últimos comicios al Parlamento autonómico se utilizaron más de 8.000 urnas- dependen de la Administración General del Estado y, por lo tanto, es esta administración la que dispone de urnas y demás material electoral.

Participación del 18%

En todo este proceso ya estarían trabajando en el Área de Procesos Electorales y Consultas Populares de la Generalidad, bajo la batuta de Montserrat Vidal, según informó El Confidencial.

De hecho, las urnas de la Generalidad ya han sido utilizadas para las consultas municipales no oficiales, que se llevaron a cabo entre 2009 y 2011 durante el tripartito que presidió José Montilla (PSC).

Estas consultas que, en muchos casos contaron con la ayuda de las instituciones y siempre de CDC, ERC y la CUP, además de entidades como Òmnium Cultural, dejaron sobre la mesa el dato de la participación. En el mejor de los casos -pues el recuento lo realizaron los mismos que convocaban y pedían el voto por el sí-, la participación fue del 18% (y hubo ciudades en los que no se llevó a cabo porque, previsiblemente, este dato hubiera bajado más, como en Hospitalet de Llobregat).

En este sentido, la propuesta que está estudiando la Generalidad no dista mucho de lo que ocurrió, por ejemplo, en Barcelona en abril de 2011. Los ciudadanos pudieron votar en el simulacro de referéndum independentista durante cuatro meses, en el que los medios de comunicación públicos autonómicos se volcaron sin contemplaciones, y los miembros del Gobierno autonómico dieron su apoyo -y participaron-. El resultado: una participación del 18,14%.