Política

Mas es Tom Ripley en 'Cuarto Milenio', Freddy Krueger revivido

La fusión entre Convergència y la Assemblea Nacional Catalana está en proceso. Junqueras ha quedado en fuera de juego, como Duran, al que el president ignora. El pucherazo del 9N ya está en marcha.

19 octubre, 2014 10:41

Es tendencia menospreciar el próximo 9 de noviembre, que ha perdido la sustancia de fecha de final de trayecto para convertirse en la del comienzo de un nuevo "relato" de la política catalana. Ya hay un antes y un después del 9N. Está de moda también advertir en el presidente de la Generalidad, Artur Mas, las cualidades de un cadáver político, un ectoplasma, ente o cosa no del todo real, una especie de presencia. Como todo el mundo sabe hay dos tipos de poltergeist, los demonios familiares y los espíritus burlones. Mas cabría, según los catalanólogos de cabecera, en las dos categorías, lo que multiplica los efectos perturbadores de su incontrolada actividad.

En el ámbito del espiritismo, que es la última perspectiva desde la que se aborda el fenómeno político catalán, Mas es un fantasma que siembra el pánico en el maizal. A su paso se dispersa el PSC, se desconecta Unió, y ERC se abona al pánico en público, al patetismo de unos dirigentes desquiciados por los trucos del president, las sillas que se mueven solas, las súbitas corrientes de aire y las extrañas miradas que presentan, de pronto y tras reunirse con "él", Carme Forcadell y Muriel Casals.

Los acontecimientos se precipitan como el granizo sobre el "proceso", pero Mas flota en medio de los restos del naufragio y las lágrimas del desconcertado Junqueras. A fuerza de estar muerto (políticamente, claro), Mas podría convertirse en inmortal. En el plano de la realidad, la operación que se propone ahora el president es tan imposible como asaltar el Bundesbank, pero más difícil era sobrevivir a la incompetencia combinada de Francesc Homs, Rull y Turull y ahí está Mas, imperturbable, con las brigadas de la ANC y la crema de Òmnium comiéndole de la mano, dispuestos a comprobar por enésima vez como el contable figurado del imperio quebrado de los Pujol gana tiempo, dobla la apuesta, defrauda a todos y sale ganando, con el PSC en la recámara y Madrid a la expectativa.

El calado de esta fase es que Mas puede convertir la ANC en el próximo nombre de Convergència, lo cual sería una carambola a tres bandas con folre y manilles, una pirueta que dejaría a la "sociedad civil" que dice encarnar tal organización a la altura de unos títeres manejados por un jefe de planta de unos grandes almacenes. El otro problema, el de organizar algo que se parezca a una encuesta consulta de aquí a tres domingos, es un reto que también está a la altura del gran prestidigitador del nada por aquí y nada por allá.

El pucherazo está en marcha y se desarrolla a la vista del público, que es la forma más artística de velar el truco. Es tan evidente que pasa desapercibido. Ahí va a votar hasta Prat de la Riba durante quince días y desde ya hasta cuando les convenga. Un éxito garantizado.

Mas podría encarnar a la perfección a Tom Ripley, el personaje de Patricia Highsmith, un suplantador capaz de modificar el curso de las circunstancias y ponerse siempre a favor del viento. Mucho cachondeo se ha hecho también con las metáforas marineras de turista maño en Salou que practica con denuedo Mas, pero que sabe orientarse es una evidencia, un rasgo de estilo, tal vez lo único cierto en el personaje. Y aquí nos tiene, a la espera de una nueva proclama solemne, pendientes de sus humores, circunscritos al bucle de su tupé, a las cogitaciones de su magín, a los conejos invisibles y a las cartas marcadas. Un fenómeno de feria, un caso perdido, un expediente para Iker Jiménez 'del Oso'.

Es como la entrevista de Ramon, qué guapo soy, Pellicer y Miquel Buch, el alcalde de Premià de Mar que se formatea como líder de futuro de lo que sea que salga de la fusión entre CDC y la ANC, que va a ser el plato único informativo de los próximos días. Pellicer y Buch eran los efluvios catódicos del cementerio de la Guerra de 1714 que hay en el subsuelo de TV3. De escalofrio. ¿'Cuarto Milenio'? 'Los chicos del maiz', en realidad.

19 de octubre. San Pablo de la Cruz y San Pedro de Alcántara, Nuestra de la Salud y de la Bonanova y San Canuto de Dinamarca.