El candidato de Esquerra Republicana a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall / EFE

El candidato de Esquerra Republicana a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall / EFE

Política

Maragall pide dejar el "interés personal" pero aprieta para ser alcalde

Hace un llamamiento para un acuerdo entre comunes y republicanos con una "figura destacada" para Colau y con un reparto de poder de 50/50

7 junio, 2019 08:30

Maragall lanza una carta a El Periódico en un nuevo intento por conseguir una alcaldía que, tras el anuncio de Barcelona en Comú de dar luz verde a que la alcaldesa de Barcelona se presente por segunda vez, se aleja. El candidato por Esquerra Republicana asegura que la ciudad les confía "el reto de lograr un Gobierno nítidamente progresista y comprometido con la defensa de los derechos y las libertades".

Considera que los resultados arrojan una mayoría compuesta por un "acuerdo sólido entre ERC y BComú" que se pueda leer "con mirada larga" para dar salida con "responsablidad" a la "encrucijada histórica". Eso sí, aunque el candidato aspira a ser el alclade, pide apartar "todo interés personal y efímero" con un "gobierno 50/50" y la creación de "una nueva figura" con las "máximas atribuciones y representatividad" pensada para Colau. 

Con Valls y el PSC, no

El candidato de ERC asegura que "no queremos ni podemos ser espectadores de una negociación paralela" con Manuel Valls, y remarca su sorpresa: "¡No me entra la cabeza!". Asegura que "sería tanto como negar la soberanía de Barcelona". Insiste en que "una acción –u omisión– de estas características es injustificable". Eso sí, ni mención en el texto a su voluntad de pactar con JxCat, al que él mismo ha tachado de centro-derecha en campaña. 

ERC abre un "paréntesis" en negociación con Colau hasta que descarte al PSC el pasado 5 de junio

Maragall también ha disparado contra su antiguo partido, puesto que ha tachado al PSC de "sucursal de la vergüenza" y asegura que para él es lamentable que su antigua formación "no pueda ser una opción para compartir proyecto". Acusa a Jaume Collboni de no querer reunirse "ni por cortesía" y pide que no se disimule la responsabilidad del socialismo catalán y español, "especialmente desde el 1-O".