Josep Ramon Bosch, en el centro de la imagen, junto a otros miembros de Sociedad Civil Catalana

Josep Ramon Bosch, en el centro de la imagen, junto a otros miembros de Sociedad Civil Catalana

Política

Los trabajadores aseguran que la Generalidad cierra 1.300 camas en los hospitales este verano

Alertan de que la reducción colapsa los servicios de urgencias, y de que muchas de las camas que se cierran en verano ya no se reabren en otoño.

7 julio, 2014 11:54

Los trabajadores de los hospitales catalanes están protestando con más energía que otras temporadas contra la práctica de cerrar camas en verano, que se ha acostumbrado a llevar a cabo el Gobierno autonómico en los últimos años, caracterizados por las políticas de recortes y los límites de déficit decrecientes. Los trabajadores protestan especialmente porque consideran que el número de plazas eliminadas en los hospitales es excesivo y hace que se colapse el servicio, y manejan cifras contundentes.

Según informa este lunes el diario El País, los sindicatos de los trabajadores de los principales hopitales públicos catalanes -Sant Pau, Clínic, Vall d'Hebron y Hospital del Mar, en Barcelona; Bellvitge, en Hospitalet de Llobregat; Can Ruti, en Badalona; Hospital de Viladecans; Josep Trueta, en Gerona; Arnau de Vilanova, en Lérida; Joan XXIII, en Tarragona, y Verge de la Cinta, en Tortosa- han cifrado en 1.322 el número de camas que se cerrarán este verano, especialmente durante el mes de agosto.

Menos camas que antes de los recortes

Los sindicatos consideran que esta reducción lleva al "colapso" a los servicios de urgencias, porque la falta de camas hace que los pacientes no puedan ser derivados a planta al ritmo que sería necesario. Además, alertan -con la experiencia de los últimos años- de que muchas de las camas que se cierran en verano con el argumento de la menor demanda ya no se reabren en otoño.

Así, por ejemplo, el Hospital de Bellvitge -donde pacientes y trabajadores protagonizaron recientemente un motín, al negarse a cerrar una planta entera, como pretendía la dirección- dispone ahora de 650 camas, mientras que en el año 2010, antes de que comenzaran los recortes, tenía 825, lo que representa una reducción del 21%. Para este verano, los planes de la dirección del centro pasan por cerrar 150 camas más.