Los padres del niño con difteria se sienten "engañados" por los antivacunas

Los padres del niño de seis años de Olot (Gerona) que contrajo difteria por no haber sido vacunado en su momento contra la enfermedad se consideran "engañados" por el movimiento antivacunas, según ha relatado este viernes el secretario de Salud Pública de la Generalidad, Antoni Mateu. El menor se halla ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

"Son encantadores y tienen un profundo sentimiento de culpabilidad que les intentamos quitar", ha dicho Mateu sobre los padres del menor. También ha añadido que la Consejería de Salud no se ha planteado en ningún momento reclamarles el coste del tratamiento que está recibiendo el niño.

El caso ha reabierto una polémica recurrente en torno al movimiento antivacunas, que defiende no administrar vacunas a los niños con diferentes argumentos considerados -en general- como acientíficos, y argumentando una supuesta peligrosidad de algunas de estas vacunas.

El estudio erróneo de 1998

En concreto, su principal argumento es un estudio que relacionaba la vacuna triple vírica -sarampión, paperas y rubeola- con casos de autismo. El estudio fue publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet en 1998, pero retirado de sus archivos solo dos años depués, al comprobarse que sus conclusiones y metodología -solo 12 casos analizados- eran erróneos.

Por parte de las administraciones, de la comunidad cientéifica y de la mayor parte de la opinión pública, por otra parte, se recalca que no vacunar a los niós puede hacer reaparecer enfermedades prácticamente erradicadas desde hace decenios -este ha sido el primer caso de difteria en España en los últimos 30 años-.

También se señala que, si los menores no vacunados tampoco suelen contagiarse de las enfermedades infecciosas por las que no han sido vacunados es justamente porque el resto de los niños de su entorno sí han recibido la vacuna.