La protesta de trabajadores del Ayuntamiento de Barcelona de hoy viernes / CG

La protesta de trabajadores del Ayuntamiento de Barcelona de hoy viernes / CG

Política

Los funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona vuelven a la calle

Los empleados municipales reclaman a Ada Colau actualizar un convenio 'congelado' desde 2009

25 mayo, 2018 10:36

Los funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona vuelven a la calle contra el gobierno municipal de Ada Colau. Medio millar de empleados públicos se han concentrado ante la sede consistorial hoy viernes, 25 de mayo, para reclamar la actualización del convenio, congelado desde 2009.

La protesta callejera es la segunda contra el Ejecutivo local de BComú en menos de un mes. Las negociaciones entre trabajadores municipales y gobierno municipal están encalladas, ya que UGT, CCOO y Sapol, la parte social, exige una alza salarial que permita recuperar poder adquisitivo tras la crisis económica. El Ayuntamiento ofrece un aumento de apenas el 0,58%, y veta otras peticiones de los sindicatos.

Segunda protesta en un mes

La de hoy es la segunda protesta laboral contra el gobierno municipal que lidera Ada Colau en menos de un mes. La primera tuvo lugar coincidiendo con el pleno municipal del pasado mes de abril y congregó a un millar de funcionarios.

Hoy vienes, medio millar de empleados municipales, incluyendo personal del cuerpo de Bomberos, han vuelto a salir a la calle para desbloquear las negociaciones. Han activado artefactos pirotécnicos de grandes dimensiones, aunque no se han producido incidentes. La Guardia Urbana ha controlado la protesta desde la distancia.

Cierran las puertas

Como ya hiciera con la primera movilización, el portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha bajado a la plaza de Sant Jaume a escuchar las reivindicaciones de la plantilla. Los representantes sindicales le han explicado que, por ejemplo, algunos empleados públicos deben vivir fuera de la ciudad por el repunte del precio de los alquileres, que no han podido compensar con su remuneración media, que cayó casi un 16% durante la crisis.

Por contra, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido cerrar las puertas de la sede consistorial cuando los manifestantes han encendido artefactos pirotécnicos de gran potencia.