El exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, a su llegada a la Audiencia Nacional para ser notificado sobre su procesamiento por sedición / EFE

El exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, a su llegada a la Audiencia Nacional para ser notificado sobre su procesamiento por sedición / EFE

Política

Lamela notifica a Trapero su procesamiento por sedición

Los exjefes políticos de los Mossos Pere Soler y César Puig también declaran durante unos minutos en la Audiencia Nacional

16 abril, 2018 09:57

La jueza de la Audiencia Nacional que instruye la causa sobre el referéndum del 1-O, Carmen Lamela, ha notificado este lunes el procesamiento a los exdirigentes de los Mossos d’Esquadra. El anterior mayor de la policía catalana, Josep Lluís Trapero; el exdirector del cuerpo Pere Soler; y el exsecretario de Interior –y número dos del exconsejero Joaquim Forn–, César Puig, han declarado durante unos minutos en el tribunal.

Lamela les ha notificado personalmente el procesamiento por sedición y organización criminal a los tres investigados. Tal como se preveía, la Fiscalía ha rechazado hacer preguntas y tampoco ha pedido la celebración de una vista de medidas cautelares, por lo que se descarta el ingreso en prisión provisional. Durante la instrucción ya se impusieron medidas para los acusados, que tienen que acudir cada dos semanas al juzgado más próximo y tuvieron que entregar su pasaporte, además de tener prohibido salir del país.

Unos minutos

También estaba citada a declarar la intendente de los Mossos Teresa Laplana, a la que se ha informado de su procesamiento solo por sedición a través de videoconferencia. Trapero, Soler y Puig han llegado poco antes de las 8.45 horas a la Audiencia Nacional, de donde han salido sobre las 9.00 horas. Sus declaraciones sólo han durado unos minutos.

El auto de procesamiento destaca que los tres principales imputados condujeron a “sus subordinados a una dejación auténtica de funciones” durante el 1 de octubre. La jueza tacha el dispositivo que se organizó para impedir el referéndum, tal como había estipulado el Tribunal Constitucional, de “engañoso y fraudulento” y asegura que facilitó que se produjera la votación.