Ban Ki-moon, secretario general de la ONU

Ban Ki-moon, secretario general de la ONU

Política

La ONU confirma el uso de gas sarín en Siria

El informe de expertos presentado al Consejo de Seguridad de la ONU confirma el uso de armas químicas en Siria. Aunque no establece la autoría del ataque, las diplomacias de EEUU, Francia y Reino Unido señalan al régimen de El Assad como culpable, mientras que desde Rusia aconsejan "seriedad y profesionalidad". Según Ban Ki-moon, el ataque se ha cobrado más de 1.400 muertes.

17 septiembre, 2013 09:19

El empleo de armas químicas en el conflicto sirio ha sido confirmado, este lunes, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de manera "objetiva e inequívoca", según su secretario general, Ban Ki-moon. "Los resultados son indiscutibles y abrumadores. Los hechos hablan por sí solos", sentenció el coreano tras presentar el informe de los inspectores al Consejo de Seguridad.

El ataque con gas sarín perpetrado en las afueras de Damasco (Siria) el 21 de agosto constituye un "crimen de guerra" cuya autoría, sin embargo, no se clarifica en el informe elaborado por el profesor Ake Sellstrom, de modo que, en palabras del actual secretario general del organismo internacional, "corresponde a otros" determinar culpables y asignar responsabilidades.

Diplomacia en marcha

La embajadora estadounidense, Samantha Power, ya ha salido a la palestra asegurando que "los detalles técnicos del informe dejan claro que solo el régimen sirio pudo lanzar ese ataque". Power llega a esta conclusión después de constatar que las armas eran "profesionales" y de declarar que "no hay pruebas" que indiquen que los opositores al régimen de El Assad tengan acceso al gas sarín.

Así, tan pronto han tenido acceso al informe, EEUU, Francia y Reino Unido han adjudicado al Gobierno sirio el flagrante "crimen de guerra" que, advierten, no puede quedar impune.

Rusia por su parte considera "precipitada" esta conclusión y espera que sea el Consejo de Seguridad de la ONU -que puede establecer vetos- quien dé una respuesta internacional a lo ocurrido. Según el embajador ruso, Vitaly Churkin, "hay todavía muchas preguntas que tienen que ser analizadas de forma seria y profesional".

Elaborar un informe final

El secretario general de la ONU se reunirá a finales de este mes de septiembre con John Kerry, secretario de Estado de EEUU, y con Serguei Lavrov, ministro de Exteriores ruso. La intención de Ban Ki-moon es la de impulsar una respuesta del Consejo de Seguridad que muestre "liderazgo" y responsabilidad "política y moral" para solventar el conflicto en Siria.

Sin embargo, la investigación sobre el uso de armas químicas en Siria está lejos de haber finalizado: sobre la mesa están otras denuncias de posibles ataques con este tipo de armamento, tanto del lado del régimen oficial como del de los opositores al mismo. El secretario general del organismo internacional anunció que la misión de expertos de la ONU viajará "lo antes posible" con el objetivo de eleborar un informe final.

De momento, los expertos han señalado que hay "evidencia definitiva" de la exposición a gas sarín en casi todos los supervivientes al ataque del pasado agosto, que provocó, según la ONU, más de 1.400 muertes. En el informe, de 41 páginas más varios anexos, se detallan la metodología aplicada para la colección de muestras, las entrevistas y los resultados de los análisis clínicos, pero se deja sin especificar la zona desde donde se lanzaron los misiles.

Un gas familiar

El gas sarín utilizado en Siria, también conocido como GB, es un agente químico artifical que puede causar la muerte si es inhalado en dosis elevadas: ataca al sistema central nervioso y es más letal que el cianuro potásico.

Este tipo de gas fue desarrollado en los últimos años de la Alemania nazi, aunque no llegó a ser empleado durante la Segunda Guerra Mundial.

En las últimas décadas ha sido utilizado, al menos, en los atentados en el metro de Tokyo de 1995, y se acusó a Saddam Hussein de emplearlo en la guerra de Iraq contra Irán de los años 80.