Imagen de una manifestación independentista convocada por la ANC / EFE

Imagen de una manifestación independentista convocada por la ANC / EFE

Política

La manifestación del 11S se podría prohibir si pretende "captar sufragios"

Los convocantes piden "una mayoría independentista el 27S"

4 agosto, 2015 02:00

Las elecciones autonómicas del 27S, que acaba de convocar oficialmente el presidente de la Generalitat, Artur Mas, son peculiares en todos los sentidos. Desde el carácter de plebiscito con que las presentan los partidos independentistas hasta el hecho que el propio Mas sea el número 4 de su lista, que además comparte con ERC. Y también destaca poderosamente que la campaña electoral arrancará prácticamente con una gran manifestación independentista. Que, con la doctrina del Tribunal Constitucional en la mano, podría llegar a desautorizarse, si los convocantes no son cuidadosos.

Prohibido "captar sufragios"

Con carácter general, las manifestaciones están permitidas en periodo electoral -desde que se convocan los comicios hasta el día de las elecciones-, durante la campaña, e incluso en el día de reflexión. Están permitidas aunque tengan una finalidad política. Pero siempre que no puedan considerarse como destinadas a "captar sufragios".

En una sentencia de diciembre de 2008, el Constitucional declaró que se había "vulnerado el derecho fundamental de reunión y manifestación" al no permitirse una manifestación de los sindicatos de Mossos d'Esquadra durante la campaña de las elecciones autonómicas de 2006. El propio TC emitió una sentencia similar en 2009 sobre una manifestación del Sindicat d'Estudiants de Catalunya, y en 2010 avaló una protesta en jornada de reflexión en Andalucía, con motivo del día de la mujer trabajadora.

La protesta de los Mossos de 2006 la había desautorizado la Junta Electoral Provincial de Barcelona -que es quien tiene esta potestad en periodo electoral, según la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG)-. La Junta Electoral argumentó que los convocantes planteaban "reprobaciones a la gestión realizada" por la Generalitat. Por lo que, "teniendo en cuenta la proximidad del día de las elecciones", la protesta "podría tener incidencia sobre el proceso electoral". Pero el TC lo vio de otra forma.

No basta una "mera sospecha"

En su sentencia de dos años después, el Alto Tribunal razona que la "mera sospecha" o "simple posibilidad" de que una manifestación pueda influir en el resultado electoral no es suficiente 'para desautorizarla. Pero que sí puede prohibirse si hay "razones fundadas" sobre el "carácter electoral" de la manifestación. Es decir, "cuando su finalidad sea la captación de sufragios", y no haya sido convocada por partidos políticos -los únicos actores que pueden hacer campaña electoral, según la LOREG, según especifica el TC.

Este punto podría dar pie a desautorizar la Via Lliure a la República Catalana, la manifestación independentista del 11S, si hay "razones fundadas" de que sus convocantes, la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural están pidiendo el voto para las listas independentistas el 27S. Y algunas de sus propias proclamas apuntan -como mínimo- en esta dirección.

Piden "mayoría independentista el 27S"

"Entre todos, convertiremos la Via Lliure en la ola de ilusión que nos llevará a una mayoría independentista el 27S", se señala en la página web de inscripción a la protesta. "¡Ahora es la hora! El 11S llenaremos la calle. el 27S llenaremos las urnas", añaden los convocantes. "Es imprescindible llenar la Meridiana para arrancar con fuerza la carrera al 27S", señalan aun. Y en abril, en el momento de presentar la iniciativa, los convocantes aun eran más explícitos: "El objetivo es convertir las elecciones del 27S en un plebiscito con una victoria clara para la independencia".

Jordi Sánchez negó que fuera un "acto electoral"

El mismo día en que se presentaba la web para inscribirse en la manifestación, el pasado día 21 de julio, el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, se expresó en un sentido muy diferente. Aseguró que, aunque la Via Lliure coincida con el arranque de la campaña -o al revés-, la manifestación no será un "acto electoral" de ninguna candidatura.

Sánchez proclamó entonces que la protesta está "abierta" a todo aquel que quiera "ejercer la voluntad democrática del derecho a decidir", al margen de su voto el 27S. Unas declaraciones que hizo el mismo día en que su organización y Òmnium presentaban la web.