Mas y Junqueras, tras anunciar el acuerdo por el que el presidente de la Generalidad convoca elecciones autonómicas para el 27 de septiembre de 2015

Mas y Junqueras, tras anunciar el acuerdo por el que el presidente de la Generalidad convoca elecciones autonómicas para el 27 de septiembre de 2015

Política

La 'hoja de ruta' de Mas y Junqueras prevé 18 meses de "actos de soberanía”

Tras las autonómicas del 27S, el borrador de la 'hoja de ruta' acordada por Mas y Junqueras establece el "anuncio e inicio del proceso hacia la proclamación del Estado y la República catalana". El plan prevé un mínimo de dos nuevas convocatorias a las urnas como parte de los 23 pasos que consideran necesarios para materializar la ruptura.

16 enero, 2015 12:14

El acuerdo alcanzado para convocar elecciones anticipadas entre el presidente de la Generalidad, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, no se ha materializado aún en una hoja de ruta pactada que concrete los planes a seguir para llegar a la hipotética independencia de Cataluña.

No obstante, y según informa La Vanguardia, el objetivo es tener listo el documento -que se adaptará sobre la marcha- antes de un mes, cuando se presente ante la opinión pública y arranque un contador de 18 meses para el desarrollo de actos, leyes, eventos y declaraciones en la dirección de convertir a Cataluña en un Estado independiente. Entre ellas, continuar con la inmersión lingüística, el decreto de pobreza energética, los horarios comerciales o la oposición a la denominada "ley mordaza".

El borrador de la 'hoja de ruta' establece 23 pasos a seguir por las organizaciones soberanistas -que engloba también a los federalistas o confederalistas- para que Cataluña sea reconocida internacionalmente como "sujeto político y jurídico soberano". El documento detalla los compromisos electorales de los firmantes y desarrolla el proceso de trabajos de construcción de "estructuras de Estado" previas a los comicios del 27 de septiembre.

Resultado con "lectura fácil e inequívoca"

El documento esgrime la necesidad de que el resultado de las elecciones autonómicas sea "de lectura fácil e inequívoca" tanto dentro como fuera de Cataluña. Se contempla que "las denominaciones" y, los programas de las candidaturas secesionistas deben evidenciar un "pronunciamiento del votante favorable a la soberanía y/o la independencia" de un Estado.

Asimismo, se comprometen a incluir propuestas económicas y sociales que supongan una apuesta decidida por el Estado social, y medidas de regeneración democrática.

Constitución catalana

En un periodo de diez meses se prevé finiquitar una versión constitucional del 'Bus del Estatut' que planeó el ex consejero Joan Saura durante el tripartito para promocionar el Estatuto de Autonomía de Cataluña en 2005. En la misma línea se impulsarán iniciativas de reflexión sobre el modelo productivo, energético, universitario... del "nuevo país en construcción".

De forma paralela, se arrancaría la creación y puesta en marcha de lo que califican de "estructuras de Estado", tales como "la hacienda propia, seguridad social, transitoriedad legal, acción exterior, transición de infraestructuras energéticas, servicios sociales y de salud, aprovisionamiento energético, seguridad...".

Declaración soberanista inicial

Tras las elecciones del día 27, el borrador de la hoja de ruta prevé una declaración no de independencia sino como "anuncio e inicio del proceso hacia la proclamación del Estado y la república catalana". Asimismo, se "ofrecerá y pedirá" al Gobierno "acordar las nuevas condiciones (reparto de activos y pasivos, relaciones entre los nuevos estados) y se abrirán negociaciones con instancias internacionales para el reconocimiento y admisión del nuevo Estado.

El documento no incluye, de momento, referencia alguna a la constitución de un gobierno de concentración nacional, pero sí se recoge que se mantendrá una actitud "expectante" hacia "posibles alternativas promovidas desde las instituciones españolas", como una reforma de la constitución.

Dos referéndums

El documento especifica una culminación del denominado "proceso soberanista" con un mínimo de dos nuevas convocatorias a las urnas. Se plantea, "si es posible, la celebración de un referéndum vinculante sobre la configuración del nuevo Estado", lo que supondría un acuerdo con el Gobierno español. En caso contrario, se plantea directamente la proclamación unilateral del Estado catalán.

Posteriormente se considera un referéndum para la aprobación de la Constitución de la Cataluña independiente y una convocatoria electoral para la elección del nuevo marco constitucional.