Mireia Boya, Carles Puigdemont y Anna Gabriel, en una imagen de archivo. / CG

Mireia Boya, Carles Puigdemont y Anna Gabriel, en una imagen de archivo. / CG

Política

La CUP exige recuperar la gestión pública de ATLL

Advierte a Puigdemont que no le “temblarán las piernas” a la hora de marcar el paso al Govern

10 febrero, 2016 14:32

La CUP ha exigido a Carles Puigdemont que revierta la privatización de la empresa ATLL y vuelva a tener una gestión pública, tras conocer las irregularidades denunciadas por la Oficina Antifraude y desveladas por Crónica Global. En su reunión con el presidente catalán, celebrada en el Palau de la Generalitat y a la que han asistido las diputada Mireia Boya y Anna Gabriel--, los antisistema han rechazado el proyecto “especulativo” de BCN World, pero aplaude la consulta ciudadana propuesta por Puigdemont.

“No nos temblarán las piernas a la hora de marcar nuestro perfil ante el Govern”, ha advertido Gabriel, a pesar de que la CUP es la socia de Junts pel Sí en esta legislatura.

No a BCN World

Respecto a este macrocomplejo de ocio, Mireia Boya ha rechazado un proyecto “basado en la especulación”. Valora positivamente la consulta ciudadana, pero anuncia que “estaremos expectantes y someteremos también el proyecto a nuestras bases. El que hay sobre la mesa ahora, no es el que queremos”.

Respecto al informe de la Oficina Antifraude sobre ATLL, “pedimos la recuperación pública de esta empresa, porque el modelo de gestión que defendemos responde a una nueva cultura del agua como bien común. No solo para defender el Ebro, sino para defender una gestión pública y sostenible”.

Renegociar la deuda

La CUP ha arrancado de Puigdemont un compromiso de auditar la deuda de la Generalitat con la finalidad de una posible renegociación, aunque “queremos ver cómo se hacen los nuevos presupuestos, porque deben ser eminentemente sociales, como se aprobó en el Parlamento catalán el 9 de noviembre (en alusión al acuerdo de ruptura)”.

Por su parte, Anna Gabriel se ha referido a la “excepcionalidad” de esta legislatura, cuyo objetivo es la independencia de Cataluña. “Hemos constatado nuestras diferencias, pero podemos encontrar en ellas virtud para ampliar la base social que apoye la hoja de ruta”.

Ha advertido de que “no nos temblarán las piernas” a la hora de “marca nuestro perfil” y rechazar pactos con “unionistas” y ha defendido el inicio de un proceso constituyente. “No hemos venido a hacer actos de fe, no es extraño que parte de la militancia sea reacia a cómo se está haciendo el proceso”, en alusión a las divisiones internas.

La portavoz de la Generalitat, Neus Munté, ha dicho que, en materia presupuestaria, "estamos tranquilos, debemos hablar con todos, también con la CUP", pero "somos conscientes de las dificultades existentes, pues los presupuestos no solo dependen de los actores catalanes, tenemos a un Estado que nos fija una cifra de déficit injusta".