"Los acuerdos son para cumplirlos, no para especular con ellos frívolamente. A aquellos que no estén a la altura del momento, la historia los juzgaráM no es el momento de dudas ni vacilaciones", señala.
Y exige a Mas que desobedezca cualquier impedimento que pudiera poner el TC a la consulta del 9N: "En ningún caso aceptaremos someter nuestra voluntad de votar, nuestra sed de justicia y hambre de libertad, al arbitrio de un grupo de magistrados designados a dedo por el PSOE y el PP, nunca. Porque si así fuera, ya no habría que haber empezado este camino, ya sabemos cómo se las gastan; respetuosamente, el Tribunal Constitucional que diga lo que quiera. El país [por Cataluña] ha de hacer su camino, seguir avanzando y, si nos ponen trabas o trampas, habrá que superarlas".
El "mandato" de "la calle"
En su artículo, Junqueras recuerda "la demostración de fuerza en la calle" de 2012 y 2013, y las últimas elecciones autonómicas, lo que considera que es "un mandato democrático, claro, diáfano" para que se celebre el referéndum. Y subraya que el acuerdo entre ERC y CiU implicaba el compromiso de "convocar" la consulta.
"Iniciábamos un camino ilusionante pero a la vez asumíamos un reto inmenso que sabíamos que no era fácil, que no nos lo pondrían fácil. Nada nuevo: nunca nos han regalado nada", añade.
"Ofensiva involucionista" del Estado
Junqueras apela al "déficit fiscal", a una supuesta "ofensiva involucionista en todos los frentes, contra la escuela catalana obsesivamente, pero sobre todo contra el país [por Cataluña]; contra la convivencia".
Y apunta que el Estado "crea problemas donde nos los hay", "actúa contra los intereses de la mayoría" e "ignora las necesidades del país [por Cataluña]". "Nada nuevo, hace 300 años -por lo menos- que es así", concluye.
Atribuye al Gobierno la confesión de fraude de Pujol
También hace una breve mención al fraude fiscal de Jordi Pujol y de su familia, cuya confesión atribuye a que "el Gobierno español tampoco se ha quedado quieto".
"Han aflorado las miserias de 30 años de autonomismo. [...] El estruendo provocado por esta voluntad de poner fecha a la democracia y construir un nuevo país ha hecho levantar algunas alfombras", señala para justificar que se haya conocido la actitud delictiva del ex presidente autonómico.
"Ya sabíamos que no sería fácil y que el Gobierno del PP, con la adhesión incondicional del PSOE, no actuaría como el británico, sino que harían todo lo posible para frustrar la voluntad de votar y decidir, sabíamos que desdeñarían y combatirían la voluntad de la ciudadanía y su expresión más democrática: votar", insiste.
"El derecho a votar nos lo ganaremos en la calle"
Por todo ello, hace un llamamiento a que el independentismo vuelva a salir a la calle en la Diada. Según Junqueras, "es imprescindible un masivo 11 de septiembre, que la V sea un éxito". "Que no falle nadie; la historia nos convoca", reitera.
"Aquí no hay marcha atrás. Vamos al grano, ahora es la hora", reitera. Y finaliza asegurando que "el derecho a votar y decidir nuestro futuro no será ninguna concesión graciosa, no nos lo regalarán en ningún despacho, nos lo ganaremos en la calle".