El vicepresidente y consejero delegado de OHL, Josep Piqué

El vicepresidente y consejero delegado de OHL, Josep Piqué

Política

Josep Piqué: "Una Generalidad en manos de ERC sería una catástrofe"

"Necesitamos convencer a la mayoría de la sociedad catalana de que es mucho mejor seguir siendo españoles que esa especie de arcadia feliz que pasaría por la independencia", advierte el directivo de OHL, ex ministro con los gobiernos de Aznar y ex presidente del PP catalán.

13 octubre, 2013 08:35

"[Una Generalidad en manos de ERC] sería una catástrofe, me remito a la historia. Cada vez que ERC ha estado en el Gobierno [autonómico] catalán hemos acabado muy mal".

Con esta contundencia se ha mostrado Josep Piqué, recientemente nombrado vicepresidente y consejero delegado de OHL, en una entrevista publicada este domingo en El País.

El que fuera portavoz del Gobierno, ministro de varias carteras con Aznar, diputado, senador, diputado autonómico y presidente del PP catalán, critica la inacción de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo, especialmente a la hora de enfrentarse al desafío secesionista de CiU y ERC:

"Rajoy tiene una manera de gestionar los tiempos que muchas veces los demás no acabamos de entender. Es cierto que ha llegado a ser presidente del Gobierno así, es probable que tenga más razón que los demás. Pero creo que hay cosas que no resuelve estrictamente el tiempo. El problema catalán, por ejemplo, merece ser mucho más proactivo".

"Necesitamos convencer de que es mucho mejor seguir siendo españoles"

Piqué asegura que "esto no lo arregla una negociación económica". "El pujolismo político es el pasado, estamos en un nuevo escenario que se instala más en el terreno de los sentimientos, es más difícil de gestionar", añade.

E insiste en que "hay que hacer política, en el sentido más noble de la palabra: pedagogía, confrontación seria con argumentos ideológicos". "Necesitamos convencer a la mayoría de la sociedad catalana de que es mucho mejor seguir siendo españoles que esa especie de arcadia feliz que pasaría por la independencia", advierte.

La fórmula de Piqué pasa por una reforma constitucional, aunque no se atreve a "dar recomendaciones" concretas sobre cómo hacerlo. "Digo que la Constitución es de 1978. El mundo ha cambiado mucho desde entonces. ¿Por qué las instituciones políticas no merecen cambiar? Esto no está en la superficie, es de fondo. Cuanto más tardemos en abordarlo más difícil va a ser resolverlo", explica.

El ex dirigente popular también alerta de "la desafección de los ciudadanos hacia la política", una cuestión que no se arreglaría "solo con liderazgo". "Sería deseable un impulso reformista mayor por parte del Gobierno", concluye.