Puigneró exige ahora al Estado que rescate los peajes de la Generalitat

Jordi Puigneró se ha descolgado hoy con una petición sobre la bocina: el vicepresidente del Govern ha pedido al Gobierno que rescate los peajes que tiene concesionados la Generalitat de Cataluña, a tres días de que la Administración regional se convierta en única casera de las barreras regionales, las más caras de España. 

El número dos del Ejecutivo autonómico ha planteado que la Administración General del Estado rescate los tres únicos peajes en vías de alta velocidad que quedarán en Cataluña a partir del 1 de septiembre: Túnel del Cadí, Túneles de Vallvidrera y la C-32 sur o autovía Pau Casals. Según el dirigente de Junts, el precio de recuperar la gestión de estas vías costaría hasta 4.000 millones de euros. 

"Como las radiales de Madrid"

El gasto está justificado, según Puigneró, porque según él "ya se rescataron las autopistas radiales de Madrid, con un valor importante". Ahora, el Gobierno debería hacer lo propio con las tres vías con peaje troncal que quedarán en Cataluña. 

De hecho, el también dirigente independentista ya pidió hace unos días que el Gobierno traspase a la Generalitat de Cataluña la AP-7 y la AP-2, las dos carreteras de alta capacidad cuyos peajes decaerán el 1 de septiembre a medianoche al vencer la concesión. 

Los más caros de España

Como explicó este medio, las dos barreras de las autopistas del Estado en Cataluña se levantarán a las 23:59 horas del martes, 31 de agosto. A partir de ese momento, las dos vías pasarán a ser gratis para los conductores que las usen. Junto con estos dos obstáculos, se levantarán los de la C-33 y C-32 norte. 

No obstante, quedarán otros tres peajes en Cataluña: los dos túneles citados y la C-16 hasta Manresa, que dependen de la Generalitat y están cedidas en concesión. Las tres carreteras tarificadas están entre las más caras de España.