El secretario de Comunicación y Medios de Comunicación, Antoni Molons, uno de los altos cargos del Govern implicado en el 1-O / EFE

El secretario de Comunicación y Medios de Comunicación, Antoni Molons, uno de los altos cargos del Govern implicado en el 1-O / EFE

Política

La investigación del 1-O impacta en el núcleo duro de la negociación independentista

El control de la propaganda institucional ha sido mollar en las reuniones de JxCat y ERC, formaciones en el centro de mira de la Guardia Civil por la campaña del referéndum ilegal

16 marzo, 2018 00:00

El tiempo dirá si las investigaciones de la Guardia Civil sobre la financiación del referéndum del 1-O se limitan a la actuación del secretario de Difusión y Atención Ciudadana de la Generalitat, Antoni Molons, que ayer por la tarde quedó en libertad tras ser detenido por los supuestos delitos de malversación y desobediencia. Pero lo cierto es que las alarmas se han disparado más allá del entorno de este alto cargo, colocado en enero de 2017 por Artur Mas en sustitución de Jordi Vilajoana, quien pasó a presidir la Agència Catalana de Notícies (ACN).

Molons no era la primera opción de Mas, quien prefería a Francesc Sànchez –el abogado que pilotó la refundación de CDC y amigo de Oriol Pujol-- para ocupar este cargo. Pero el criterio de David Madí pudo más.

Este movimiento de piezas da idea del control que todavía ejercía el expresidente en el ala oeste del Palau de la Generalitat, allí donde se cuecen las políticas de comunicación. Léase, subvenciones a medios afines al independentismo. Son precisamente esas partidas las que están en el punto de mira del instituto armado, concretamente las invertidas en diarios que publicitaron la campaña del 1-O.

El legado de Artur Mas y Francesc Homs

Dicho de otra manera, la Conselleria de Presidencia –con Neus Munté y Jordi Turull al frente en la anterior legislatura-- ha mantenido el legado de Artur Mas y Francesc Homs. Algo que ERC nunca ha acabado de digerir. La presión de la vieja guardia ha estado muy presente en ese departamento responsable del agitprop institucional, donde los republicanos están representados por Miquel Gamisans al frente de la Secretaría de Comunicación del Govern y Medios de Comunicación. No obstante en los respectivos negociados de Molons y Gamisans se entremezclan cargos afines a CDC y ERC con la finalidad de evitar reinos de taifas.

Los republicanos han aprendido la lección y, durante las negociaciones con JxCat para desbloquear la investidura y poder formar gobierno, han situado el control del marketing gubernamental como uno de los ejes principales. Así, ERC quiere que el futuro portavoz del Govern sea Gamisans, así como la presidencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y la dirección de TV3, mientras que Junts per Catalunya controlaría la ACN y la jefatura de informativos de la televisión catalana. Catalunya Ràdio, ahora controlada por Esquerra, estaría en manos de los neoconvergentes.

Los hombres de Junqueras, amenazados

Hasta ahora, las pesquisas de la Guardia Civil sobre el 1-O se han centrado en la responsabilidad convergente, pero fuentes republicanas no esconden su preocupación ante la posibilidad de que la investigación afecte a hombres de Oriol Junqueras, líder de ERC y exvicepresidente económico del Govern. La Generalitat construyó un amplio cortafuegos policial consistente en esconder las partidas presupuestarias destinadas a un referéndum que los jueces ya habían declarado ilegal. Pero los investigadores están convencidos de que las partidas existieron. Y que la gestión fue interdepartamental.