El presidente del Parlament, Roger Torrent (i), el presidente de la Generalitat, Quim Torra (2 i), la alcaldesa de barcelona Ada Colau (c) y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera (d), durante el acto de ofrenda en el mural de Miro por el

El presidente del Parlament, Roger Torrent (i), el presidente de la Generalitat, Quim Torra (2 i), la alcaldesa de barcelona Ada Colau (c) y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera (d), durante el acto de ofrenda en el mural de Miro por el

Política

Los independentistas fracasan en su intento de politizar el 17A

El homenaje ciudadano a las víctimas de los atentados acalla las protestas de los CDR en un acto con pocas banderas secesionistas y gritos a favor del Rey

17 agosto, 2018 11:36

La ciudadanía se ha conjurado para garantizar que las víctimas de los atentados yihadistas fueran las únicas protagonistas de la celebración de este primer aniversario. Ni la presencia de los Comités de Defensa de la República (CDR), que horas antes habían recibido la bendición del presidente Quim Torra –“les deseo suerte” dijo--, ni las declaraciones de activistas del secesionismo en contra de la presencia del Rey, lograron que la soflama secesionista eclipsara el emotivo acto celebrado en el centro de Barcelona.

Pocas banderas estelades desfilaron por una Rambla, entregada al recuerdo de la atroz matanza. Los gritos a favor del Rey de España, presente en la conmemoración institucional, así como el respeto de la mayoría de los asistente ante el dolor de las víctimas, neutralizaron la presencia de los CDR, que tuvieron que abortar pronto su activismo.

Acto alternativo en Lledoners

Aunque el irredento independentismo ha preparado para esta tarde su propio acto alternativo en la cárcel de Lledoners, en un intento de equiparar a las víctimas del atentado con las “víctimas” del procés que cumplen prisión preventiva, lo cierto es que la sociedad catalana se ha volcado en este tributo celebrado en la Rambla y la plaza Catalunya. La colocación de pancartas donde se expresaba el rechazo a la presencia del monarca quedaron relegadas a pura anécdota. Y las críticas a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por pedir neutralidad, a simple pataleta secesionista.

Además de Torra, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, había intentado caldear el ambiente desde primera hora de la mañana, arremetiendo contra las instituciones del Estado --abundó en las relaciones del CNI con el imán de Ripoll-- en unas declaraciones radiofónicas. Por su parte, la CUP se desmarcó del acto institucional y expresó su apoyo a cualquier otro tipo de recuerdo de las víctimas.

Pero la realidad es tozuda y la ciudadanía catalana obvió las consignas separatistas y sus intentos de politizar el 17A. "Lamento si las víctimas se han sentido solas", dijo Torra.