Un toro embolado, fiesta incluida en los correbous que todavía se celebran en Cataluña / PACMA

Un toro embolado, fiesta incluida en los correbous que todavía se celebran en Cataluña / PACMA

Política

Los independentistas desatascan la abolición de los correbous once años después

Diputadas de ERC se reúnen con entidades que defienden la prohibición de los toros embolados, mientras JxCat constituye una sectorial animalista, pero no define objetivos

21 septiembre, 2021 00:00

Hace 11 años, el Parlament aprobó la abolición de las corridas de toros, pero blindó los correbous, un espectáculo consistente en arrastrar al animal con cuerdas (ensogado) o colocarle fuego en los cuernos (embolado). De cómo esta fiesta se convirtió en una excepción en la ley de protección de los animales, es algo que no conciben asociaciones como la Coordinadora para la Abolición de los Correbous de Cataluña, impulsora de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pretende poner fin a ese maltrato.

Algo se mueve en el Parlament porque las formaciones independentistas, que tienen la mayoría y siempre se han resistido a prohibir esa tradición, comienzan a tomar posiciones. Así, mientras diputadas de ERC se han reunido con Prou Correbous el consell nacional de Junts per Catalunya (JxCat) aprobó el pasado sábado la creación de una sectorial animalista, aunque sin concretar sus próximos pasos.

Caladero de votos

Esas resistencias de Esquerra y JxCat se deben a que el territorio donde se celebran los correbous siempre han sido caladero de votos de ERC y de CiU (ahora Junts). De ahí que, el 28 de julio de 2010, el Parlament aprobara una ley para prohibir las corridas de toros y, dos meses después, impulsaba una reforma legislativa para salvar los correbous.

Mapa de los 'correbous' en Cataluña / COORDINADORA PARA LA ABOLICIÓN DE LOS CORREBOUS

Mapa de los 'correbous' en Cataluña / COORDINADORA PARA LA ABOLICIÓN DE LOS CORREBOUS

La lucha de los animalistas fructificó en mayo de 2017 en la admisión a trámite de la citada ILP, firmada por tres miembros de la Coordinadora, Anna Carbonell, Antoni Lluís-Teixidó y Helena Escoda. Las turbulencias políticas, que han acortado legislaturas, han mantenido viva esta iniciativa, que a duras penas parece avanzar en la Cámara.

La Coordinadora asegura que actualmente se celebran correbous en 66 fiestas municipales en las Terres d’Ebre, Camp de Tarragona, la Cataluña interior y las comarcas de Girona. Por su parte, Anima Naturis ha analizado los programas electorales de los partidos políticos y solo En Comú Podem y la CUP expresan “de forma comprometida” su defensa de la prohibición, mientras que Junts solo lo menciona. Nada dicen al respecto ERC, Ciudadanos, PSC y PP.

Los socialistas, que ahora tienen el grupo parlamentario más grande, son decisivos, aunque son ERC, JxCat y CUP quienes suman mayoría.

Reactivados los grupos de trabajo

Fuentes de Esquerra han explicado a Crónica Global que la semana pasada, las diputadas Meritxell Serret y Alba Camps, se reunieron con representantes de Prou Correbous. “Con el cambio de legislatura, se han reactivado los grupos de trabajo. Vamos a escuchar sus propuestas y tienen el compromiso de ERC para trabajarlo”.

Recuerdan estas fuentes que “avanzar en la protección del bienestar animal es un compromiso de ERC. Estamos dispuestos a construir consensos”.

Más indefinición muestran desde JxCat. “Se ha aprobado la creación de la sectorial y ahora se debe constituir. Una vez constituida, se concretarán las acciones a llevar a cabo”, explican desde la formación neoconvergente. Se refieren a la aprobación, en el consell nacional celebrado el pasado sábado, de una propuesta de creación de la sectorial animalista por 138 votos a favor, 12 en contra y tres en blanco.

Dolor, estrés, sufrimiento, muerte

La ILP propone modificar la ley de protección de los animales para “establecer una protección integral de todos los animales y no puede dejar al margen los correbous en todas sus modalidades, ya que objetivamente implican humillación y maltrato al animal que le provocan dolor, estrés, sufrimiento y, finalmente, la muerte”.

Como cada verano, numerosas localidades catalanas celebraron correbous. Por eso, la Coordinadora pidió, vía instancia, al consejero de Salud, Josep Maria Argimon, la aplicación de medidas cautelares para prohibir la celebración de estos actos taurinos mientras éstos no dispongan de un nuevo protocolo actualizado sobre medidas antiCovid. Pero la respuesta de la Secretaría de Salud Pública fue decepcionante para la plataforma animalista: “Se pueden reemprender las actividades culturales de tradición popular, organizadas por entidades públicas y privadas, pero con sujeción a los requisitos de aforo y limitación de personas, en función de las condiciones de ventilación y control de accesos y con la condición de que los asistentes estén sentados, por tanto, los correbous se pueden celebrar siempre que cumplan la normativa".