Herrero de Miñón rechaza modelo Estado federal por polémico, indeterminado y costoso

Herrero de Miñón rechaza modelo Estado federal por "polémico, indeterminado y costoso"

Política

Herrero de Miñón rechaza el Estado federal por "polémico, indeterminado y costoso"

Uno de los 'padres' de la Constitución apuesta por ordenar y clarificar las competencias y convertir el Senado en "una verdadera cámara de representación territorial"

10 enero, 2018 13:24

El ponente de la Constitución Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón ha rechazado hoy de manera categórica la posibilidad de que España vaya hacia un Estado federal ya que es un sistema "polémico, indeterminado y costoso", por lo que descartarlo sería "un gran paso en el camino del consenso".

En su comparecencia ante la Comisión sobre el modelo autonómico del Congreso, que podría ser la antesala de una futura reforma constitucional, el político, jurista y consejero de Estado ha especificado que se pueden hacer una serie de mejoras territoriales sin necesidad de reformar la Constitución.

Entre esas propuestas, ha citado la incorporación al Senado de la Conferencia de Presidentes con carácter permanente, o reformar las diputaciones provinciales.

Estas modificaciones, ha dicho, pueden hacerse "sin afrontar ahora una reforma formal de la Constitución, sino una mutación de la misma, mediante consenso de los agentes políticos", lo que supondría una reinterpretación del texto constitucional en vigor.

Ordenar las competencias autonómicas

Para Herrero y Rodríguez de Miñón, plantear el federalismo supondría una cuestión polémica que incrementaría los costes de funcionamiento de las administraciones, ya que si las comunidades autónomas se convierten en Estados por "disparatado mimetismo" multiplicarían las institucionales estatales.

En todo caso, sí ha defendido como "absolutamente importante" ordenar las competencias autonómicas, que actualmente están determinadas de una manera demasiado "compleja" y ha calificado las compartidas entre el Estado y las comunidades de "disparate".

Por eso, ha instado a prescindir de las competencias compartidas y ha abogado por unas estatales "suficientemente amplias, rígidas e inmodificables", siempre que otorguen a las autonomías "suficientes ámbitos" para ejercer las suyas y "no ser aplastadas".

Diputaciones

Respecto a las diputaciones provinciales, ha abogado por mantenerlas aunque "deben reformarse" porque su sistema de financiación es "inexplicable" y suponen una elevado gasto. Su planteamiento es que los diputados autonómicos pasen a integrar el pleno provincial y desempeñen a la vez las dos funciones.

Lo que sí considera que no debe de cambiarse es la provincia como circunscripción electoral, ya que "es intocable" y la demarcación "ideal" para las elecciones. Una circunscripción mayor aumentaría la lejanía entre elegido y elector y una menor, como la uninominal, presenta "tremendos problemas de diseño".

Senado

Herrero ha hecho una propuesta concreta para modificar el Senado por vía reglamentaria mediante la incorporación a esta institución de la Conferencia de Presidentes, con carácter permanente, lo que le daría "una imagen de institución cuasi federal y serviría de fermento para convertirla en una verdadera cámara de representación territorial".

Eso sí, ha dejado claro que se opone a implantar en España el modelo de la cámara federal alemana, el Bundesrat, y ha constatado la dificultad que históricamente ha supuesto reformar el Senado por el rechazo de todos los partidos a perder escaños.

Sobre los municipios, ha señalado que su propuesta primera es no suprimirlos, sino "la fusión de los servicios municipales" y, en segundo lugar, la rehabilitación de los servicios de tutela e inspección de la administración local.

Otra de las cuestiones que ha señalado es que, en la redacción del Título VIII, los ponentes de la Constitución de 1978 tuvieron en cuenta sobre todo la situación de País Vasco y Cataluña y poco después la reivindicación gallega, "donde también existía un movimiento identitario prenacionalista e incluso nacionalista".

Y ha admitido que lo que se ideó para tres autonomías "después se generalizó" por razones políticas y técnicas.

En todo caso, ha puntualizado que "si las comunidades son asimétricas es porque el cuerpo de España es asimétrico" y que hay que asumir que esta asimetría no supone un "trato desigualitario" entre los ciudadanos.