Graupera ‘roba’ electorado de Puigdemont para entrar en Barcelona

El activista y filósofo independentista Jordi Graupera podría entrar en el consistorio de Barcelona que, según la encuesta de Crónica Global, tendría una mayoría independentista con el candidato Ernest Maragall en primera posición, con entre 12 y 14 concejales. La campaña de Graupera, basada en la “fidelidad” al proyecto independentista, tiene un electorado concreto, el que se ha visto frustrado por la actuación de Junts per Catalunya (JxCAT) y Esquerra (ERC). Es la posibilidad de robar esa parte de voto la que puede lograr que Graupera, al frente su lista, Barcelona és capital, pueda conseguir pasar por encima de la barrera mínima del 5%, con dos concejales en el Ayuntamiento.

La encuesta de Crónica Global, elaborada por Time Consultants, muestra esa posibilidad, a partir de cómo evolucione el voto en la próxima semana. La intención directa que se detecta es del 3,9% que, con la distinta información que se desprende del conjunto de preguntas en la encuesta, asciende a un 4,7%. La cocina, el análisis de otros datos, abren la puerta a que Graupera consiga superar el 5% y lograr hasta dos ediles. Está justo a las puertas.

Fragmentar el voto de Junts per Catalunya

Su mensaje es contundente: proyecto independentista sin medias tintas ni atajos. La número tres de su candidatura, Barcelona és capital-Primàries de Catalunya, ha llegado a considerar que el bilingüismo es un acto de “debilidad”. Lo señaló Diana Coromines, al entender que hay “prejuicios mentales” que provocan el cambio a la lengua castellana por una cuestión de educación cuando el interlocutor se expresa en castellano. El mensaje principal de Graupera es que los catalanes expresaron un ejercicio de “libertad” el 1 de octubre de 2017 con el referéndum de autodeterminación, y que todo el independentismo debería ser fiel a esa circunstancia.

Con esa apuesta lo que ha conseguido Graupera es fragmentar el voto de Junts per Catalunya. De hecho, eso se comprueba con la incorporación de la exconsejera Clara Ponsatí --fuera de España-- en el último lugar de la lista de Graupera, aunque también participa en la lista de Carles Puigdemont en las elecciones europeas.

Tercer mejor valorado

Según la encuesta de Crónica Global hasta un 9,3% de los votantes de Junts per Catalunya, cuya lista la lidera Joaquim Forn y Elsa Artadi, votaría en las municipales a la lista de Graupera. De hecho, la candidatura de JxCAT tiene un problema, porque sólo fideliza al 39,7% de sus votantes, siempre con el recuerdo de voto de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017. El gráfico a continuación de la imagen sobre el posible resultado electoral señala que del pastel de Junts per Catalunya, hasta un 34,4% se iría a Esquerra. Son esas fugas las que, en el caso concreto de Graupera, le pueden permitir entrar en el Ayuntamiento. 

La posibilidad de que la candidatura de Graupera obtenga representación se basa también en la valoración de los candidatos. Figura entre los tres primeros, con un 5,1, por detrás de Joaquim Forn, con el 5,3, y de Ernest Maragall, el mejor valorado, con un 5,7. Graupera aparece por delante de Ada Colau, que obtiene un 4,8, y de Jaume Collboni, que recibe un 4,7. Por detrás se sitúa Anna Saliente, la candidata de la CUP, con el 4,2; Manuel Valls, con el 2,5; Josep Bou, con un 2,1; e Ignacio Garriga, el candidato de Vox, con un 1,8.

Imagen sobre las fugas de voto de Junts per Catalunya y los partidos que se benefician

La paradoja es que Graupera es poco conocido, pero muy valorado entre un determinado electorado, el que puede movilizarse para facilitarle la representación. Es el tercer candidato menos conocido, por detrás de Anna Saliente y de Ignacio Garriga. Hasta un 49,4% de los barceloneses no sabe o no contesta cuando se le pregunta por Graupera. Sin embargo, los que tienen intención de votarle lo valoran con un 8,5. Eso contrasta con los que declaran que votarán a Manuel Valls, que lo valoran con un 6,4; o los que tienen decidido votar a Josep Bou, valorado con un 4,4.

Graupera ha mostrado su voluntad de presentar su candidatura, a pesar de que, según él, recibió ofertas para que participara en la lista de Junts per Catalunya. Sin embargo, sus opciones sólo pasarían por apoyar un posible gobierno independentista, de la mano, precisamente, de JxCAT y ERC, aunque haya lanzado severas críticas al candidato republicano, Ernest Maragall, al entender que lo que pretende Esquerra es volver a gobernar la autonomía catalana, y no la “república” catalana.