El Govern pide prudencia con el "desconfinamiento" mientras su nuevo asesor sugiere levantar medidas

Las contradicciones del Govern se han vuelto a evidenciar con su posición respecto a la relajación de las medidas de confinamiento por el coronavirus que podría producirse tras la Semana Santa. Por una parte, la consejera de Presidencia y portavoz del Ejecutivo catalán, Meritxell Budó, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a que "no se vuelva a equivocar" y a que "escuche a los científicos y técnicos" antes de tomar decisiones sobre los pasos a seguir en el estado de alarma. Por otra, la Generalitat ha contratado como asesor al investigador Oriol Mitjà, quien ha sugerido que el "desconfinamiento" se lleve a cabo a partir de la próxima semana.

A esto se le suma, además, el levantamiento de las medidas de contención de Igualada y el resto de municipios de la cuenca de Ódena, la zona más afectada por la pandemia del Covid-19 de Cataluña. Una información que ha sido destacada por Budó y por el consejero de Interior, Miquel Buch, en una rueda de prensa y que conlleva, entre otros aspectos, la reactivación del transporte público interurbano.

Insisten con el "confinamiento total"

Sin embargo, desde el Govern insisten en que en el territorio catalán sigue en pie "el confinamiento total", en palabras de la consejera de Salud, Alba Vergés, que también ha participado en la rueda de prensa junto a Budó, Buch y el consejero de Trabajo, Chakir El Homrani.

Según defiende Vergés, el "plan de desconfinamiento" que se valora en el seno de la administración catalana son una serie de "medidas, no de levantamientos" que serán analizadas y tomadas con base en los datos de "cómo se comporta la epidemia en diferentes lugares". Además, ha asegurado que se llevarán a cabo cuando haya "una caída sostenida" de los casos de coronavirus, sin dar una fecha concreta. Un dato que sí se ha aventurado a detallar el doctor Mitjà, señalando el 13 de abril, misma fecha que indica el Gobierno para estudiar el inicio de una nueva fase de reclusión.

En la misma línea de Vergés se ha posicionado Pere Aragonès, vicepresidente y consejero de Economía de la Generalitat, quien ha tildado de "precipitado" el levantamiento de las restricciones después de Semana Santa. Considera que la reducción del número de muertes y contagios aún no se ha consolidado y que antes debe garantizarse la seguidad de los trabajadores. "Hacen falta más datos para levantar el confinamiento el día 13", ha detallado.

Dudas hacia el Gobierno

La alerta señalada por Budó llega después de que el Ejecutivo formado por el PSOE y Podemos hiciera público que, tras la Semana Santa, introducirá algunas modificaciones en la restricción de movilidad a los trabajadores de actividades no esenciales. La prórroga del primer confinamiento fue activada hace algo más de una semana desde el Gobierno central y fue leída, por parte del independentismo, como la imposición del "confinamiento total" que se promulgaba desde el Govern.

Después de tres semanas desde que se decretó el estado de alarma, las medidas parecen dar frutos: los datos sobre la expansión del virus de los últimos días muestran cierta reducción del ritmo de contagios y fallecimientos, por lo que el Gobierno plantea remitir las restricciones escalonadamente a partir del 13 de abril. Esto mismo ha ocurrido en la cuenca de Ódena, donde se ha pasado de emplazar "dispositivos estáticos" de control de Mossos d'Esquadra a "dispositivos móviles y patrullajes preventivos", tal como ha indicado Buch.