El consejero del Govern Jordi Puigneró en el Aeropuerto de Lleida-Alguaire / GOVERN

El consejero del Govern Jordi Puigneró en el Aeropuerto de Lleida-Alguaire / GOVERN

Política

El Govern avanza en el proyecto de la 'NASA catalana'

Entre 2020 y 2021 se pretenden destinar 2,5 millones a poner en órbita los dos primeros nanosatélites

12 enero, 2021 16:04

El Govern está decidido a poner en marcha una agencia espacial en territorio catalán, una suerte de NASA catalana. En este sentido, el ejecutivo prevé aportar 18 millones en los próximos cuatro años a este proyecto, bautizado como NewSpace.

Este martes se ha dado el visto bueno a la memoria preliminar sobre el anteproyecto de ley, que se convertirá en el fundamento jurídico de la estructura administrativa que requiere un programa de tal envergadura. Con todo, el desarrollo de la normativa queda a expensas del resultado de las elecciones del próximo 14F

2,5 millones de euros

Será el próximo Ejecutivo el que decida si da comienzo o no al programa espacial catalán. Por ahora, la Generalitat prevé destinar inicialmente 2,5 millones entre 2020 y 2021 para crear la agencia y poner en órbita los dos primeros nanosatélites. Con ellos se busca mejorar la conectividad y tener una imagen más detallada del planeta Tierra.

El Govern estima que con la puesta en marcha de este programa se posibilitará el nacimiento de un nuevo sector económico, que creará 1.200 empleos.

Misión espacial ‘Lleida’

Pretende construir la agencia espacial en el aeropuerto de Lleida-Alguaire, una de las infraestructuras aéreas fantasma del país que casi se limita a fletar charters en temporada de invierno para que lleguen a las pistas de esquí de Baqueira-Beret. El plan de los independentistas es reconvertilo en un puerto espacial de misiones de vuelo suborbital.

También se proyecta un centro de pruebas de propulsión para cohetes-lanzadera, un parque empresarial y un centro educativo para empresas tecnológicas vinculadas con el espacio. Con este proyecto se pretende que la nueva instalación se convierta en el segundo aeródromo de Europa en cuanto a capacidad para probar motores de cohete más sostenibles, por medio del uso de combustibles con menos impacto en la atmósfera.