Gancho en la mandíbula de Artur Mas: una diputada de CDC se marcha ‘harta’ de soberanismo

En los prolegómenos de las elecciones siguen sucediéndose acontecimientos que elevan la categoría de lo que está en juego el 27S. La radicalización de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), con el impulso de las tesis independentistas, se cobra otra víctima de calado en el partido de Artur Mas. Se trata de Inma Riera Reñé, diputada en el Congreso en tres legislaturas, y persona de amplio reconocimiento entre el mundo empresarial y político de toda España.

Riera dejará el partido y el acta de diputada en las próximas horas con la firme decisión de retornar al sector privado después de unos años de dedicación a la política, según ha podido corroborar Crónica Global en fuentes próximas a la parlamentaria catalana.

En su estrategia de desenganche del partido intentará plantear su regreso a la empresa privada como una decisión profesional para evitar más polémicas políticas, aunque su propio entorno confirma que las razones del portazo obedecen sólo al desacuerdo con la dirección de su partido y a las últimas decisiones de su máximo dirigente.

Partidaria del pacto

La abogada barcelonesa es una firme convencida de la necesidad de diálogo entre la Administración central y la autonómica para resolver las cuestiones políticas pendientes entre ambas y que han derivado en los últimos años en la voluntad de una de las partes de apoyar la independencia.

Riera, que antes de pasar por la política tuvo experiencia profesional en el ámbito de la banca y de la gran empresa, es una firme partidaria de soluciones que antepongan el pacto político y la no ruptura de los puentes entre Barcelona y Madrid a cualquier otra actuación.

Camino de una gran institución o entidad privada

En el futuro profesional de la diputada dimisionaria se dibujan diferentes alternativas, aunque una de las más probables pasaría por aterrizar de forma inmediata en alguna gran institución o entidad privada. “Su perfil profesional, con grandes conocimientos de derecho, con conocimiento de la Administración y buenas relaciones con partidos políticos de todo signo e instituciones autonómicas y hasta internacionales garantizan que de inmediato esté en activo”, asegura un colaborador directo de la parlamentaria convergente.

En el mundo asociativo madrileño se constata que Riera goza de un enorme reconocimiento en diferentes ámbitos institucionales y privados por el trabajo realizado en los últimos años desde su escaño en el Congreso.

Enojo supino de sus correligionarios

La comunicación de que abandona la militancia ha causado enorme enfado de la cúpula dirigente de su partido. Que además esa salida airada se haya producido en la campaña electoral ha sido visto como una especie de venganza de Riera ante la dirección por seguir adelante con una radicalización soberanista que ella jamás ha compartido.

Mientras en el entorno de la parlamentaria se asegura que esa retirada es una muestra más del desmoronamiento de Convergència, incapaz de concurrir con su propia lista a las elecciones del domingo afectada por casos de corrupción con efectos incluso materiales sobre su patrimonio y subordinada a otros partidos y personas independientes, entre algunos dirigentes convergentes consultados se da por hecho que el partido no reconocerá ni tan siquiera internamente ese estado de cosas. Al contrario, la dimisión de la parlamentaria será presentada como una decisión profesional de Inma Riera y jamás como una respuesta al cambio de línea política vivido en los últimos tiempos.