El conseller de Interior, Joaquim Forn, ha levantado un reguero de críticas tras una entrevista este martes por la mañana en la que ha asegurado que los catalanes se ven “amenazados”. Al entrar en detalle, el político de PDeCAT ha ironizado con la lista: “¿las cloacas de Interior, las cloacas del Estado, las cloacas contra algunas opciones políticas?”.
“Se persiguen determinadas opciones políticas y para algunos es una cuestión de subsistencia”, ha manifestado. Y esto se traduce en el avance del independentismo.
Leyes de ‘integración’
Forn ha mantenido en la cadena SER que el referéndum del próximo 1-O se celebrará con “total legalidad”. Considera que la ley de transitoriedad y la de convocatoria de la votación, que aún se deben tramitar en el Parlament, son “de integración”.
Indica que “nadie tendría que abandonar si no quiere” Cataluña si se llegara a declarar la independencia, incluso los funcionarios y los cuerpos de seguridad como la Policía Nacional o al Guardia Civil. “La ley contempla [la permanencia en la región] no sólo para los funcionarios policías, sino para otro tipo de funcionarios”.
Debate sobre las nacionalidades
En cuanto a las nacionalidades que se contemplan en la norma, ha reconocido que él no mantendría la española. Pero se ha negado a declarar que renunciaría a ella. “Pediría la catalana, no renunciaría a la española”.
Ha declarado que “mucha gente se siente catalana, pero mucha otra se siente catalana y española”. Defiende que para ambos habría una opción válida si se celebrara el referéndum del 1-O --que se celebrará sin lugar a dudas, según su punto de vista-- y ganara el sí.
Mossos d’Esquadra en el 1-O
Forn, responsable político de los Mossos d’Esquadra, no ha dado más detalles sobre el proceso de aprobación en el Parlament de las dos normas que deberían facilitar la llamada desconexión con el España. Tampoco ha entrado en la aplicación de las normas.
En cuanto a los agentes catalanes, ha indicado que el próximo 1-O “trabajarán para garantizar” que todos los catalanes puedan “votar con seguridad y tranquilidad” sin que ello lleve a una sanción a un agente por no querer colaborar con la organización del referéndum.
De hecho, el conseller no contempla esta opción. “No existirá esa posibilidad porque se hará [la votación] con total legalidad”. “Es su trabajo”, ha sentenciado.