Carme Forcadell en su comparecencia tras renunciar a la presidencia del Parlament / CG

Carme Forcadell en su comparecencia tras renunciar a la presidencia del Parlament / CG

Política

Forcadell cree que la presidencia del Parlament debe estar “libre de procesos judiciales”

ERC pierde una nueva pieza, tras la marcha de Mundó, lo que evidencia las dificultades de los republicanos para cerrar un pacto con Puigdemont

11 enero, 2018 12:36

Carme Forcadell también abandona. Lo hace por sus problemas judiciales, que podrían acentuarse si revalida el cargo de presidenta del Parlamento catalán, dado el nuevo rumbo de colisión que el expresidente Carles Puigdemont pretende dar a esta legislatura.

“Hay que dar paso a personas libres de procesos judiciales”, ha dicho Forcadell, cuya renuncia supone un revés para ERC, que en base a los acuerdos con Junts per Catalunya, le corresponde la presidencia de la Mesa de la Cámara catalana. Pero también evidencia las dificultades de los republicanos para cerrar un pacto con Puigdemont. Tal como ha publicado este diario, ERC ha desautorizado el acuerdo de máximos que Marta Rovira intentó cerrar con Puigdemont en Bruselas el pasado martes.

Hace días que Forcadell había expresado sus dudas respecto a revalidar el cargo debido a sus problemas judiciales. Ante el nuevo choque de trenes que Puigdemont pretende impulsar en esta legislatura, la Mesa del Parlament, en manos de ERC, es la que tendría que frenar los golpes. Tal como ocurrió en el anterior periodo de sesiones, es ese órgano de gestión parlamentario el que decide si da luz verde a las iniciativas independentistas, es decir, si desobedece las resoluciones judiciales.

No dejarse arrastrar

Forcadell no quiere volver a pasar por eso. Como tampoco Carles Mundó, quien el pasado martes renunció al escaño. El exconsejero de Justicia sonaba como posible relevo de Forcadell, pero ERC no quiere dejarse arrastrar por la deriva rupturista del expresidente catalán.

En su comparecencia, Forcadell ha hecho balance de su “corta” legislatura. Ha criticado las impugnaciones del Tribunal Constitucional contra leyes catalanas y los intentos de las instituciones del Estado de impedir el debate parlamentario, y ha sacado pecho de las iniciativas sobre la transparencia y participación ciudadana aprobadas, así como las relacionadas con la igualdad. “El principal objetivo de la legislatura fue preservar la soberanía del Parlament, garantizar que el debate y la palabra fueran libres, que no hubiera lugar para la censura. Hasta la aplicación del artículo 155, lo conseguimos. He actuado siempre con la finalidad de preservar la libertad de expresión de los miembros de esta Cámara”, ha dicho la dirigente independentista.

“No nos hemos doblegado, no hemos cedido, nos hemos mantenido firmes en nuestras convicciones. El día que abramos la puerta la censura, ya no habrá puerta atrás”, ha añadido.

"He cerrado un ciclo"

Respecto a su negativa. “He cerrado un ciclo ante la institución tras una legislatura que se preveía corta pero intensa. Y ha sido excepcional. Dejo el cargo orgullosa del trabajo hecho y para dar paso a personas libres de procesos judiciales”.

Forcadell ha dicho que comienza una nueva etapa. “No abandono la política, continuaré trabajando por el país”, ha indicado. Se ve como diputada, dice, pero no ha querido determinar si aspira a ser consejera del futuro Gobierno, si finalmente se constituye. Ha desvinculado su cese con la marcha de Mundó y considera que su decisión no perjudica ni a su partido ni al pacto con Junts per Catalunya.

Forcadell fue presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y concejal de ERC en Sabadell (Barcelona).