Alejandro Fernández, líder del PP en Cataluña, entrevistado en Crónica Global / CG

Alejandro Fernández, líder del PP en Cataluña, entrevistado en Crónica Global / CG

Política

Fernández (PP): "¿Indultos? Ninguno de los presos ha hecho un claro propósito de enmienda"

El dirigente popular asume "algunos" errores de su partido a la hora de plantar cara al nacionalismo catalán en el pasado, pero mira al futuro convencido de que obtendrán un buen resultado el 14F

7 octubre, 2020 00:00

El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, en una entrevista con Crónica Global, critica a Ciudadanos por haber desperdiciado el enorme capital político obtenido en las elecciones de 2017, admite errores de los populares a la hora de plantar cara al nacionalismo catalán en el pasado y se muestra radicalmente contrario a la concesión de indultos o una amnistía a los líderes del procés condenados.

--Pregunta: El otro día, el candidato de Cs criticaba que los dos grandes partidos de ámbito nacional, PSOE y PP, no hubiesen implicado suficientemente frente al adoctrinamiento en las escuelas catalanas y la discriminación lingüística.

--Respuesta: El PP y el PSOE han perdido muchos apoyos en Cataluña porque se han equivocado. No voy a desmentir cosas que son evidentes y así han sido percibidas por la ciudadanía. Pero también diría que Ciudadanos, que hizo muy bien su trabajo --y no tengo ningún problema en reconocerlo-- desde su fundación en 2004 hasta su victoria electoral en 2017, y que fueron capaces de trasladarle a la ciudadanía la esperanza de una alternativa posible, la tiran a por el retrete al cabo de unos dos de haberlo logrado. Ellos tenían una misión encargada por parte de la ciudadanía catalana, y deberían preguntarse el porqué del desmoronamiento electoral que prevén las encuestas y que ya han vivido, recordemos que en las últimas elecciones fueron última fuerza, fueron superados por nosotros e incluso por Vox y la CUP. Deberían reflexionar sobre los motivos por los que un partido que el 21D de 2017 --no hace ni tres años-- gana las elecciones, al cabo de dos años quedan últimos.

--¿Pero qué opina sobre la discriminación lingüística de los castellanohablantes en las escuelas?

--Yo muchas veces intento explicar que no es cierto cuando se dice que las competencias de educación están cedidas a las CCAA. Está cedida su gestión, pero la titularidad por definición es siempre del Estado. Es lo que se llama competencias concurridas. Y, efectivamente, la Alta Inspección del Estado tiene la capacidad sancionadora y normativa para decirle a un centro que lo está haciendo mal, y sancionarle. Y, efectivamente, esta Alta Inspección Educativa, durante muchos años, demasiados --y yo soy autocrítico--, no ha ejercido sus competencias para garantizar el cumplimiento de la ley en Cataluña. Y esto lo he dicho también cuando mandaban los míos. Hemos hecho muchas cosas buenas por España --con Aznar y con Rajoy-- pero también tenemos algunas cosas en las que nos hemos equivocado y por las que hemos pagado un precio electoral. Pero, ¿por qué no miramos hacia el futuro y nos comprometemos todos a no repetir los mismos errores pero sí los aciertos que tuvimos? España, en tiempos de Rajoy lideró el crecimiento y el empleo en Europa, y en tiempos de Aznar fuimos capaces de entrar en el euro liderando todos los parámetros económicos en el continente. Está claro que el PP ha realizado una contribución al progreso de España --a mi modo de ver-- incomparable con respecto a los demás partidos. Claro que hemos cometido también algunos errores, y algunos severos en Cataluña. Pero no creo que Cs ahora mismo recupere mucho dedicándose a tirar chinitas al PP. Creo que tiene un problema estructural un poquito más grave.

--¿Qué tipo de campaña prepara el PP de cara a las elecciones 14F? Siempre resurge el debate de la autonomía --o la ausencia de ella-- del PP catalán; si tiene que mantener un factor diferencial o deben obedecer a Madrid.

--A mí no me gusta caer en esa retórica nacionalista, según la cual un partido político en Cataluña no puede recibir la visita de compañeros de otros lugares de España porque eso es “no ser de estricta obediencia catalana”. Yo no voy a entrar en ese juego porque Cataluña debe estar abierta a todo el mundo y mi partido en Cataluña --solo faltaría-- recibe con los brazos abiertos a cualquier compañero del resto de España que quiera venir a echar una mano en las elecciones catalanas, porque Cataluña es una parte fundamental de España. No sé exactamente quién va a venir y quién no. Pueden venir personas referentes en múltiples temas (la PAC, pesca, agricultura, etc.) que pueden ayudar mucho porque han gobernado en otros lugares de España. Pero en la campaña no vamos a buscar en ningún momento la crispación. Vamos a intentar ser siempre lo más pedagógicos posibles en nuestras propuestas. Y vamos a intentar defender los derechos de todos los catalanes --especialmente los de aquellos que los han visto vulnerados en los últimos tiempos, que es la mitad no separatista-- y vamos a explicar por qué creemos que en Cataluña hace falta una agenda económica de libertad, de centro-derecha, que hoy en Cataluña solo representamos nosotros.

--¿Esperan ser influyentes en el Parlament que salga tras el 14F?

--Nuestra aspiración es ser influyentes en la política catalana. Me gusta pensar que con cuatro diputados, en alguna fase de esta legislatura, hemos tenido más protagonismo haciendo oposición que otros partidos con muchísimos más diputados que nosotros. Ahora que todo indica que vamos a tener un crecimiento considerable, nuestra vocación es intentar que no haya un gobierno separatista. Y, si lo logramos --por qué no--, formar parte del gobierno. Lo que marcan las encuestas hoy abren dos escenarios: se habla mucho de un tripartito de izquierdas, y de la posibilidad de reeditar algo como lo que ha habido en los últimos años, un gobierno netamente separatista. De momento no hay encuestas que den una mayoría clara de gobierno. Pero tampoco había ni una sola encuesta que en Andalucía diera la posibilidad de un cambio político, y resulta que Juanma Moreno es presidente de la Junta de Andalucía. Por tanto, no demos nada por imposible. Porque también hay mucha gente que se está cansando de toda esta matraca del nacionalismo y de los tripartitos, y a lo mejor podemos tener ahí una oportunidad de un cambio de verdad en Cataluña. Yo aspiro a ello y por eso estamos aquí. Y vamos a dejarnos toda la carne en el asador para lograrlo.

--¿Quién va a ser su número dos?

--Esto hay que decidirlo en los órganos correspondientes del partido. Quedan cuatro meses para las elecciones y es muy pronto todavía para hablar de las listas.

--¿Cayetana Álvarez de Toledo sería una posible número dos?

--Cayetana Álvarez de Toledo es diputada en el Congreso por Barcelona. Siempre hemos tenido una relación muy estrecha. Es un gran valor de la política española. Pero las cuestiones sobre cómo se configuran los equipos a nivel nacional no me competen a mí. A mí me compete organizar los equipos en Cataluña. Y yo en Cataluña cuento con todo el mundo. Ahora tenemos dos diputadas en el Congreso por Cataluña --Cayetana y Llanos de Luna-- y tienen todo el apoyo del partido para desarrollar su trabajo en el Congreso.

Alejandro Fernández líder del PP en Cataluña, en Crónica Global / CG

Alejandro Fernández líder del PP en Cataluña, en Crónica Global / CG

--Las encuestas apuntan a un gran crecimiento de la abstención, sobre todo entre los constitucionalistas. ¿Tienen alguna estrategia específica para combatirla?

--Las estrategias se ejecutan pero nunca se explican, para no dar más ventajas al adversario. Pero yo quiero aprovechar para hacer un llamamiento: todas aquellas personas que históricamente no votaban en las autonómicas pero que votaron en las últimas por miedo a la posibilidad de la independencia y que ahora se han relajado porque creen que esa posibilidad no es real, que piensen que su voto puede ayudar a hacer realidad un cambio en Cataluña. No se trata de votar cuando hay miedo a la independencia, sino de ilusionarse con un cambio. Es decir, los catalanes fuimos capaces de frenar la primera fase del proceso separatista, pero para frenarla definitivamente sería conveniente un gobierno no nacionalista en Cataluña. Nunca ha habido alternancia ideológica en Cataluña. Ya es la única comunidad en la que no ha habido un cambio ideológico, el nacionalismo siempre ha formado parte del gobierno. Aquí han cambiado los partidos, pero el nacionalismo siempre ha estado en el gobierno. Por tanto, hay que animar a la gente a que no solo salga a votar contra la independencia, sino a favor de un cambio en Cataluña.

--¿Por qué no se debería indultar o amnistiar a los presos del procés tras casi tres años en la cárcel? ¿Por qué no se debería reformar el delito de sedición para abaratarlo y facilitar la salida a la calle de los líderes del 1-O?

--Porque el indulto es una decisión política, pero debe estar justificada y debe estar al servicio colectivo de la convivencia y de la armonía política. Para personas que dicen que lo van a volver a hacer, el indulto es un incentivo a que lo vuelvan a hacer. Y creo que la sociedad catalana y el resto de España no se merecen volver a vivir episodios como los que vivimos hace tres años. Por tanto, un indulto a alguien que lo va a volver a hacer me parece una auténtica aberración. Y peor todavía es ajustar a medida un delito y cambiar su tipificación para personas que dicen que lo van a volver a cometer, porque también es un incentivo para que lo vuelvan a cometer. La respuesta es evidente: a personas que dicen que lo van a volver a hacer, no les puedes adaptar el código penal a su gusto, porque volverás a tener el mismo problema enseguida.

--Pero no todos los condenados han dicho que lo volverán a hacer...

--Cuando alguien pide un indulto, una de las razones que evidentemente valora el ejecutivo --que es quien otorga el indulto-- es que esas personas no lo vuelvan a hacer. Y que además hagan un propósito de enmienda por haber perjudicado gravemente a la comunidad política, a la sociedad española. En un caso así, se puede estudiar cierta generosidad. Es cierto que algunos de los condenados por el procés han dicho repetidamente que lo iban a volver a hacer, y otros lo han dicho con la boca un poco más pequeña, o con cierta ambigüedad. Pero ninguno de ellos, de manera clara, ha hecho ese propósito de enmienda ni ha reconocido el enorme daño que causaron a la democracia y a la convivencia. Por tanto, yo, en escenarios así, veo el indulto completamente inviable.