La familia castellanohablante de Canet exige al Govern que garantice su seguridad

La familia que ha conseguido que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) aplique el 25% de las clases en castellano en la escuela Turó del Drac de Canet de Mar, en el Maresme (Barcelona), reclama ahora que obligue a la Generalitat a garantizar la seguridad de su hijo.  

Los padres y el menor han sido víctimas de una campaña de hostigamiento a través de las redes sociales. Uno de los mensajes de odio lo ha protagonizado un exprofesor de turismo de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Jaume Fàbrega, que en un tuit se sumaba a “apedrear” la casa del alumno. 

Preservar la identidad del menor

En un escrito, la familia pide a la justicia que preserve la identidad y la intimidad del menor y la seguridad de todos los miembros, según El Mundo. "Consideramos imprescindible reforzar estas medidas por parte del Departamento de Educación y la propia dirección del centro y proceder a garantizar la paz social en la comunidad educativa”, señala el documento. 

Los demandantes critican que por parte del Govern no se haya hecho ningún pronunciamiento sobre los señalamientos y las amenazas que reciben. De hecho, la portavoz del ejecutivo Patrícia Plaja, arremetió contra la familia y recuperó el mantra del “si un solo alumno lo pide” para defender la inmersión lingüística. Cargó contra ellos por “obligar a cambiar la lengua al resto” . 

Prevista una manifestación

Por otro lado, desde la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), han pedido al Departamento de Interior de la Generalitat que no permita que la manifestación convocada para este jueves a las 16.30 por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans se inicie en las puertas del colegio como tienen previsto. 

En un comunicado, advierten de que “no es lugar idóneo”, teniendo en cuenta que es la hora de salida de los alumnos. La AEB exige a la dirección del centro que “ejerza sus competencias” e indique a los organizadores “un nuevo punto de salida de la manifestación para preservar la seguridad de los niños y las familias”. Demandan de este modo que se deje de acosar a un niño de tan solo cinco años de edad.