Eulàlia Reguant incumple el código ético de la CUP

El grupo municipal de la CUP anunciaba el pasado junio cambios en sus filas del Ayuntamiento de Barcelona. El hasta entonces concejal Josep Garganté abandonó su escaño en el consistorio a finales de mayo por la política de rotación de cargos de los cupaires.

La diputada Eulàlia Reguant --actualmente también concejal de la administración pública municipal-- era la siguiente de la lista, en cuarto lugar, pero precisamente su cargo en el Parlament de Cataluña puso los focos en el número cinco, Òscar Simón, profesor de instituto.

Incorporación gradual

Pero la formación más radical del ayuntamiento barcelonés optó por elegir a Reguant, pese a su pluriempleo. La asamblea de la CUP dio su visto bueno para que mantuviera su escaño en la cámara autonómica y se incorporase gradualmente al consistorio.

La activista continuó todo el mes de junio en el Parlamento catalán y representó a los anticapitalistas en las comisiones de Salud, Economía y Hacienda, y Medidas de Lucha contra la Corrupción y Regeneración Democrática. Tenía que incorporarse a la comisión de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona a mediados de julio, pero no pudo hacerlo a falta de unos documentos que tenían que llegar desde Madrid.

Hasta el 1-O

Reguant no estaba dada de alta en las comisiones porque el proceso previo pasaba por su nombramiento, por parte de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en el Pleno. Algo que finalmente se produjo en julio, mes en el que celebró su primera participación en las filas municipales.

La dirigente independentista pretendía ejercer ambos cargos, diputada y concejal, hasta el día en el que se celebró el referéndum, el pasado 1 de octubre. Sin embargo, actualmente continúa manteniendo el pluriempleo.

Según han informado fuentes del grupo municipal a este medio, “Eulàlia Reguant continuará como diputada del Parlament de Cataluña y como concejal del Ayuntamiento de Barcelona hasta que se declare la independencia de Cataluña”.