A la constelación oculta de personas que colaboran en la publicación del blog ultracatólico y de extrema derecha Dolça Catalunya no les ha gustado que este medio revelara sus identidades, actividades y negocios paralelos.
La primera de las reacciones ha venido del CEO de Strategycomm, la agencia de comunicación que desde Mataró administra el tertuliano e historiador Joan López Alegre. El bautizado como Hombre tranquilo por el blog ultra en reconocimiento a sus intervenciones en televisiones y radios confrontando con representantes del independentismo ha sido el primero en mostrar su nerviosismo.
Este mismo lunes, López Alegre ha comunicado al director adjunto de Crónica Global, Manel Manchón, que se le apeaba de su colaboración en el programa económico de COPE en Cataluña Duros a quatre pessetes y que se emite los domingos en los postes emisores de la cadena de los obispos de 11 a 12 horas. En ese espacio, el periodista de este medio comentaba semanalmente y desde hacía varios años una noticia de alcance económico.

La razón esgrimida por López Alegre ha sido la necesidad de hacer un cambio en el espacio radiofónico por la incorporación de dos nuevos patrocinadores. La empresa de López Alegre, uno de los personajes vinculados al blog ultra Dolça Catalunya, es quien comercializa el espacio en la emisora catalana.
Nada más publicarse los artículos que han dado lugar a la represalia de López Alegre, éste publicó una entrada en su cuenta personal de Twitter en la que arremetía contra el rigor de Crónica Global por haber, supuestamente, errado en su biografía, aunque sin aclarar en qué aspecto o dato. En ningún caso negaba su colaboración con el blog ultra y se limitaba a señalar de manera elíptica que nada tenía que ver con su paternidad, aspecto que jamás se le atribuyó en las informaciones.
Rosal Valls Taberner
Los nervios le traicionan
Así sucede también en la carta remitida y donde pretende ejercer tres rectificaciones sobre lo publicado por este medio. La primera es que jamás escribió en Dolça Catalunya y que no forma parte de la línea editorial de la publicación. Rosal obvia en su petición que Crónica Global jamás dijo tal cosa, sino que formaba parte de la constelación de personas que sí dan cobertura al medio. El periodista religioso ha admitido en sus escritos que actúa como proveedor, aunque sin explicitar que es el propietario de la empresa que explota la tienda electrónica del blog.
El Opus se le quedó corto
Rosal también asegura que “no es miembro de Regnum Christi”, aunque la información de Crónica Global explicara que tras estudiar en el colegio Viaró del Opus, en Sant Cugat del Vallès, “Pronto esa corriente católica se le quedó corta y se hizo miembro de Regnum Christi, una organización vinculada a los Legionarios de Cristo, pero formada solo por seglares”. Por tanto, en ningún momento se ofrece el dato de que sea miembro de esa organización en la actualidad, sino que lo fue en el pasado.
La tercera cuestión que pretende rectificar es que la empresa Ikon Hispania, SL, de la que admite ser socio, está inactiva y nunca facturó 1,3 millones de euros. Ese es el único dato cierto de cuantos aspira a enmendar, pues en la elaboración del artículo se citó esa cifra de ingresos que correspondía a otra sociedad vinculada a la constelación de Dolça Catalunya. Es imposible explicar cuál es la actividad real y la operativa de Ikon en la medida en que Rosal incumple con sus obligaciones legales de presentar las cuentas anuales al Registro Mercantil, preceptivo incluso en sociedades declaradas inactivas ante Hacienda.
López y Del Rosal no son los únicos que se han sentido en la necesidad de replicar a las informaciones de este medio. También el profesor Javier Barraycoa publicó en su blog un artículo de defensa en el que, de manera indirecta, admitía la información de Crónica Global y se limitaba a descalificarla.
Embozados a cualquier precio
Todos ellos coinciden en que salir del anonimato del blog ultra puede ocasionarles perjuicios y apelan a la búsqueda de solidaridad por las eventuales represalias de movimientos radicales independentistas. Olvidan que los trabajadores de Crónica Global fueron objeto de un acto vandálico, de terrorismo de baja intensidad, por defender la Constitución con sus nombres, apellidos y responsabilidades civiles y profesionales al descubierto.
Para poner énfasis en la buena salud de la publicación ultracatólica y de extrema derecha han informado hace unos días sobre su audiencia en las redes, con la que intentan confundir a sus lectores mezclando el dato de páginas vistas con el de usuarios únicos o visitantes. Tanto es así que muestran un pantallazo de su supuesto panel de control de Google Analytics en el que esconden esos datos para que los lectores no puedan conocer con exactitud el alcance de sus publicaciones extremistas.