ERC vincula la recuperación pos-Covid-19 de Cataluña a la mesa de diálogo

ERC defiende que no habrá recuperación económica y social en Cataluña sin la mesa de diálogo entre Gobierno y Govern. Pero tampoco sin un "plan de reconstrucción" que cuente con, "al menos", 30.000 millones de presupuesto, según las peticiones alzadas al Ejecutivo nacional por el líder del partido independentista, Oriol Junqueras, y el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Ambos miembros de ERC firman una carta publicada en La Vanguardia en la que aseguran que "la agenda de la reconstrucción no se puede entender sin la agenda para resolver el conflicto entre el Estado y Cataluña" y "ninguna de estas prioridades puede quedar supeditada a la otra". Argumento en el que respaldan su petición de convocatoria urgente de la "mesa de negociación" política. 

El coronavirus, una "excusa"

En el artículo, Junqueras y Aragonès critican que el presidente Pedro Sánchez utiliza la pandemia del coronavirus como una "excusa" para retrasar el encuentro entre los representantes de las administraciones catalana y nacional. "Hace falta fijar una fecha con urgencia y, especialmente, acordar el orden del día. No hay excusa que valga", defienden, "Sánchez no puede esconderse más y creer que el tiempo --o cualquier otra argucia-- resolverá el conflicto". 

La estrategia seguida por ERC en el Gobierno, donde da apoyo a PSOE y Unidas Podemos, les ha valido numerosas críticas por parte de JxCAT, sus socios en el Govern, y de las bases independentistas, que consideran que han dejado de lado la senda de ruptura con el Estado. Una visión que los republicanos rechazan en su carta: "Ni la crisis nos puede hacer olvidar la amnistía y la autodeterminación, ni podemos esperar la República para empezar a transformar el país", remarcan.

Ampliar la base

Los independentistas de ERC enumeran un compendio de objetivos económicos y políticos para "pasar de la recuperación a la República". Entre los políticos se encuentra la ampliación de los apoyos para ejercer el derecho a la autodeterminación, más allá de los secesionistas convencidos. "Es imprescindible que el independentismo se dote de una estrategia compartida, una estrategia capaz de aglutinar la pluralidad y diversidad de la sociedad catalana", escriben. 

Junqueras y Aragonès defienden que la reactivación de Cataluña necesita un nuevo modelo productivo de alto valor añadido; una mejora del estado del bienestar a través del refuerzo de los servicios públicos; una mayor conciliación entre vida laboral y familiar y la apuesta por las energías renovables. Además, apuestan por el uso de la cultura como impulso de la libertad ciudadana y una mayor interconexión entre los territorios catalanes.