El expresidente Quim Torra (2i), el vicepresidente y dirigente de ERC Pere Aragonès (2d), la consejera de Presidencia y portavoz del Govern Meritxell Budó (i) y el de Territorio, Damià Calvet (d) / EFE

El expresidente Quim Torra (2i), el vicepresidente y dirigente de ERC Pere Aragonès (2d), la consejera de Presidencia y portavoz del Govern Meritxell Budó (i) y el de Territorio, Damià Calvet (d) / EFE

Política

ERC paga las consecuencias de no saber controlar la segunda línea del Govern

El poder convergente se mantiene en el 'sottogoverno' debido a la renuncia del tripartito a hacer "limpieza" durante sus seis años de mandato, lo que condena a Esquerra a una lucha desigual con JxCat

20 noviembre, 2020 00:00

ERC parte con desventaja en esa pugna que mantiene con JxCat, agudizada en los últimos días a cuenta de la gestión de la pandemia. Los republicanos no controlan el llamado sottogoverno, explican a Crónica Global fuentes conocedoras de la estructura administrativa de la Generalitat. Es decir, la segunda línea del Ejecutivo catalán donde, desde hace 40 años, Convergència y sus herederos mantienen el poder.

“No son los cuatro políticos de turno, es toda una estructura de años. Conociendo a los convergentes, harán todo lo posible por volver a ganar. Y les da igual la pandemia y lo que sea: les va el sueldo y contra eso no puedes competir”. Habla un alto funcionario de la Generalitat, en referencia al pulso entre los dos partidos independentistas, condenados a convivir hasta las elecciones del 14 de febrero.

Competencias limitadas

El vicepresidente Pere Aragonès, dirigente y cabeza de lista de ERC, ejerce la presidencia en funciones. Sus competencias están limitadas lo que, unido a esa estructura administrativa dominada por convergentes refundados en PDECat o en JxCat, complica el día a día de este partido. El que está al frente de las consejerías que pilotan la lucha contra el Covid-19: Salud, Educación y Trabajo y Asuntos Sociales. En todas ellas resisten altos cargos procedentes del pospujolismo.

Hay que remontarse a 2003, cuando ERC y PSC formaron el primer gobierno tripartito junto a ICV-EUiA. “Tenían una idea en la cabeza, que era repartirse el poder de CiU entre los dos, con los ecosocialistas asumiendo un papel secundario. Pero en lugar de entrar a saco en la administración, de director general para abajo se quedó todo igual”, explican los mismos interlocutores. 

Sanidad, Educación, Agricultura o Trabajo son departamentos, ahora en manos de ERC, donde el poder convergente se mantiene. Mientras que consejerías como el todopoderoso negociado de Territorio (Obras Públicas), aún está en manos de los herederos de CDC.

Falsas plazas de funcionarios

“Antes de que el tripartito llegara, se crearon falsas plazas de funcionarios y PSC y ERC no tuvieron el valor de acabar con ellas. De esta forma, cuando CDC vuelve en 2011 se encuentra todo tal y cómo lo dejó”, añade este alto funcionario. 

La sensación que se tiene en Palau es que el grueso de la administración trabaja para Convergència. Recientemente, Crónica Global publicaba la precariedad laboral existente en la Generalitat, con trabajadores interinos que llevan más de 20 años sin un empleo estable.

“¿Cómo es posible que se hayan pasado 12 años sin oposiciones a Cuerpo Superior? ¡Si son el músculo de la administración! Los que tramitan expedientes, los que pueden agilizarlos, paralizarlos, resolverlos favorablemente o no... Si no han convocado oposiciones en 12 años es porque les ha convenido. Han ido tirando de interinos, comisiones servicios, afines...”, explica una funcionaria afectada por esa inestabilidad laboral. Un problema que se perpetúa.