Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat, durante su discurso ante empresarios en una comida de la Cámara de Comercio de Barcelona. “Las empresas huyen de Cataluña solo con un teléfono” / CG

Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat, durante su discurso ante empresarios en una comida de la Cámara de Comercio de Barcelona. “Las empresas huyen de Cataluña solo con un teléfono” / CG

Política

Las empresas solo necesitan un teléfono para huir de Cataluña

Expertos y despachos de abogados consultados por 'Crónica Global' aseguran que reciben centenares de consultas y dudan de que las pymes regresen si los políticos no recuperan la serenidad

14 octubre, 2017 00:00

El goteo de empresas que han cambiado de sede social en las últimas semanas debido al proceso independentista supera ya el medio millar. Y aunque el Gobierno catalán insiste en restar importancia a esas deslocalizaciones asegurando que esas sociedades acabarán regresando a Cataluña, los expertos consultados por Crónica Global afirman lo contrario.

Xavier López, director del Área Fiscal del despacho de abogados Sanahuja Miranda, ha constatado “preocupación por lo que está ocurriendo en Cataluña, al margen de la ideología de cada uno". "Esto no va de emociones, las empresas buscan lo mejor para sus clientes y trabajadores”, ha declarado. No obstante, detecta una cierta irracionalidad en algunas tomas de decisiones, pues “por ejemplo, algunas empresas temen que Cataluña pueda salir de la Unión Europea, algo que no está previsto a corto plazo”.

“Estamos recibiendo muchísimas consultas. Y la pregunta que nos hacen es muy sencilla: ¿Qué perdemos si cambiamos la sede? Pues nada, pues todo son ventajas. Resulta sencillo hacer el cambio de sede y además ganas en seguridad”, según López.

Cambiar de sede “es el primer paso en una hoja de ruta que dependerá de cómo evolucione la situación catalana. Si se mantiene la inestabilidad, la empresa comenzará a traspasar líneas de negocio, después a sus directivos, sus gerencias…”.  En este sentido, avisa de que “difícilmente volverán esas empresas a Cataluña si los políticos no logran transmitir una imagen de serenidad. Y eso es algo preocupante porque las pymes son las que generan la riqueza en Cataluña”.

Conflicto de competencias

El abogado indica que, con una mínima infraestructura, simplemente con un teléfono, ya es posible el cambio de sede, aunque “a la larga se podría incurrir en un fraude de ley si no se dota de contenido a ese nuevo domicilio”. Asimismo, advierte de que si Cataluña fuera independiente “se podría producir un conflicto de competencias sobre en qué lugar se paga el impuesto de sociedades”.

“Para una gran empresa es más complicado, pero para una pyme bastan una oficina y un administrador. Incluso hay casos en los que el nuevo domicilio social es un nido ficticio de empresas o una oficina o almacén accesorio”, explica el profesor de Derecho Financiero de la Universidad Abat Oliba CEU y miembro de la Sección de Derechos y Garantías y Práctica Tributaria de la Aedaf (Asociación Española de Asesores Fiscales), Esaú Alarcón.

Miedo al boicot

Según Alarcón, los motivos para abandonar Cataluña son muy diversos. “En algunos casos, los clientes comunican que no quieren comprar a empresas catalanas. Otros empresarios se anticipan a la reacción de esos clientes. Otros dan prioridad a mantenerse en la zona euro, e incluso quieren escapar de una posible agencia tributaria catalana debido a la confusión que genera.

Durante estos días, atender centenares de llamadas telefónicas se ha convertido en la tónica general de cualquier despacho de abogados, afirma el experto, conocedor de que “clientes muy independentistas han enviado empresas a Fraga o Valencia”.

Al igual que el abogado Xavier López, Alarcón cree que “la mayoría de empresas que se van no volverán. Allá donde vayan, serán muy bien recibidos”.