El gobernador de Lombardía, Roberto Maroni, con motivo del sorteo de la ciudad anfitriona de la Agencia Europea de Medicamentos

El gobernador de Lombardía, Roberto Maroni, con motivo del sorteo de la ciudad anfitriona de la Agencia Europea de Medicamentos

Política

La guerra sucia de la eurovotación de la EMA

Los adversarios de la candidatura española jugaron la carta del ‘procés’ y ahora amenazan con atender a las reclamas del independentismo catalán

22 noviembre, 2017 00:00

Barcelona fue, desde siempre, una de las favoritas para albergar la Agencia Europea del Medicamento. Pero hoy nadie duda de que “el proceso independentista ha jugado en su contra”. Así lo afirma el CEO del Grupo farmacéutico Ferrer y uno de los asesores de la candidatura, Jordi Ramentol, a Crónica Global. “No es justo decir que el Estado no se ha volcado. El Estado se ha volcado desde el minuto uno. Tanto la ministra de Sanidad como el secretario general y todos los involucrados”, afirma Ramentol.

Pese a la tensa situación política que se vive en Cataluña, la candidatura española ha logrado quedar en quinta posición. Pero mientras que la victoria une, la derrota separa, y ya han empezado a salir voces desde el nacionalismo que ponen en cuestión el compromiso del Estado con la propuesta barcelonesa.

Las mentiras del independentismo

Desde el secesionismo catalán se ha acusado al Gobierno de no haber apoyado realmente la candidatura catalana e, incluso, de que la “violencia policial” o la inexistencia de “un corredor mediterráneo” han tenido más peso en la decisión. El exconsejero de Salud Toni Comín, desde Bruselas, dijo que “lo que pasó en el 1-O” fue lo que lo “cambió todo”.

Ramentol niega ambas hipótesis. Como consejero asesor que ha seguido la candidatura española desde dentro afirma que “la ministra de Sanidad ha estado siempre alineada con la Generalitat” y rechaza categóricamente la excusa del corredor: “Es mentira lo de que no tener el corredor mediterráneo ha afectado”, puesto que no era ninguno de los criterios que valoraba la Unión Europea para elegir la futura sede.

El empresario farmacéutico no cree que el proceso independentista haya sido “conclusivo” aunque añade que “nadie duda de que no ha ayudado en nada”. Hay otras razones, a su juicio, que han acabado de inclinar la balanza, de cariz más “geográfica” o “estratégica” como que España tenga “demasiadas” agencias europeas mientras que los países del Este no tienen ninguna. No obstante, se muestra beligerante con los que “aprovechan para hacer política” contra el Estado.

“Una votación como Eurovisión”

También el Rey estuvo hasta el último momento haciendo llamadas para tratar de convencer a otros jefes de Estado de la idoneidad de votar por Barcelona. Y es que el sistema de votación ha jugado también en contra de elegir la ciudad bajo los criterios exigidos por la Unión Europea y se ha entrado en el terreno del politiqueo. “El sistema utilizado para elegir qué candidatura era mejor era perverso”, añade Ramentol a este respecto: “Se hizo tipo Eurovisión”.

Y es que se trataba de dar una votación del 1 al 3 a cada candidatura, siendo 1 el más bajo y 3 el más alto. En esta primera ronda se podía votar por la candidatura propia. Esto propiciaba que algunos países dieran el voto más débil a las mejores candidatas rivales para tener menos competencia en la fase final. Los expertos sostienen que “una comisión técnica” en la que se valorase cada ciudad en función de si cumplían con los criterios para ser la futura sede del organismo europeo hubiera sido menos polémico. En este sentido, el Estado nunca dudó --arguye Ramentol-- de que Barcelona era la mejor posicionada de las ciudades españolas debido, entre otras cosas, a la “red de hospitales” que tiene; a que “el 50% de las farmacéuticas” están en territorio catalán y que su “puerto está conectado con las principales ciudades europeas”. Todos ellos, criterios que desde Bruselas se tenían en cuenta.

Los populismos cargan contra España

El independentismo no ha sido el único en tratar de sacar provecho de la derrota. El presidente de la región italiana de la Lombardia, Roberto Maroni, ha acusado al ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, de haber roto el acuerdo de votar la candidatura de Milán, según recoge la agencia italiana ANSA. Según el líder de la Liga Norte, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, está “enfadado” con España por haber votado finalmente a Ámsterdam. Cabe recordar que Milán y Ámsterdam empataron en votos en la primera fase de la votación, y posteriormente la candidatura milanesa quedó derrotada ante la holandesa. El líder de extrema derecha ha amenazado con apoyar a partir de ahora “más contundentemente a Cataluña en su petición de autonomía e independencia”.

Ramentol sostiene que en ningún caso España llegó a un acuerdo con Italia, sino que fue el país alpino quien se comprometió a votar España. “Es Italia quien ha jugado sucio. A Milán le daba mucho miedo la candidatura de Barcelona”, remacha.

La preferencia de España por la candidatura holandesa en detrimento de la italiana ha levantado ampollas también entre los políticos españoles, que saben que Italia ha sido un fiel aliado respecto al desafío secesionista. Cuestionan que el “intercambio de votos” con Holanda haya sido una decisión estratégica a nivel de política internacional. No obstante, la razón por haberse desmarcado de Italia tiene entre uno de los principales motivos un artículo publicado en Financial Times, titulado Bratislava and Milan lead race for EU medicines agency, en la que el lobby italiano recurría a la “crisis catalana” para posicionar a Milán con ventaja.

Desde la candidatura nacional alegan que el compromiso con traer la sede a Barcelona fue tanto que se obviaron los otros asuntos, como este desafío secesionista al que recurren ahora no solo los nacionalistas locales. Sino también en Italia.