Eloi Badia, concejal de Gràcia, y Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, hoy / CG

Eloi Badia, concejal de Gràcia, y Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, hoy / CG

Política

Eloi Badia y Janet Sanz anuncian 2.000 pisos sociales a tres días de las elecciones

Los dos concejales llevan al límite la neutralidad institucional en campaña y anuncian un plan urbanístico para incentivar la vivienda protegida en Gracia

11 febrero, 2021 12:50

Los concejales Eloi Badia y Janet Sanz han forzado la neutralidad que deben tener las administraciones en campaña electoral, tal y como denuncian fuentes municipales, al divulgar un plan para incentivar la vivienda social en Barcelona. Lo hacen tres días de las elecciones autonómicas del 14 de febrero. 

El edil y la teniente de alcalde de Urbanismo, ambos de Barcelona en Comú, han presentado la propuesta de modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) de protección del distrito de Gràcia. El cambio en el planeamiento contempla la creación hasta 2.000 viviendas sociales mediante el incentivo de reformas por parte de privados, así como la protección de las casas tradicionales del tupido barrio barcelonés, entre otros beneficios. 

"La actuación más importante en años"

El plan urbanístico se comenzó a gestar en diciembre de 2019, como explicó Metrópoli Abierta. Ha sido a tres días de que los catalanes vayan a votar cuando Badia y Sanz han presentado la hoja maestra que ha pilotado el despacho de arquitectura Jornet Llop Pastor.

La intervención es la "más importante en años en Gracia", ha explicado Eloi Badia, quien ha destacado que la actuación es "a 20 años vista".  Su compañera en la Comisión de Gobierno, Janet Sanz, ha avanzado que "habrá más vivienda social" al incentivar las reformas de inversores privados para crear pisos de alquiler asequible. También se protegerán las villas históricas y las fachadas y la cuasi peatonalización del distrito quedará blindada.  

¿Neutralidad?

La medida puede ser necesaria, pero el momento de presentarla es relevante. En primer lugar, porque la modificación del PGM no es inminente, sino que debe recibir el visto bueno de la Comisión de Gobierno, abrir un periodo de alegaciones para todos los que quieran enmendarlo y después dos fases en el plenario. Su aprobación provisional y la final. "Estará aprobada antes del verano", ha admitido Janet Sanz. Quedan como mínimo cuatro meses de tramitación.

No tendría mayor importancia si no fuera por la polémica interna que se ha generado por su presunta colisión con la normativa electoral. En su artículo 50.2, la Loreg, ley electoral nacional, establece que "queda prohibido cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos". Se apunta a que este anuncio estaría más relacionado con un impulso a la campaña de los comunes que con el día a día de la corporación municipal. 

Janet Sanz: "Cumplimos con la legalidad"

Desde el partido de la alcaldesa, Ada Colau, niegan este supuesto oportunismo político. A preguntas de este medio, la responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha explicado que la actuación "ha sido aprobada hoy por la Comisión de Gobierno, por lo que es plenamente comunicable". 

La misma electa ha subrayado que "se está cumpliendo con la legalidad, como siempre". 

Precedentes

No sería la primera ocasión en que el Gobierno local lleva al límite la divulgación de la obra de la legislatura en la capital catalana. En el anterior mandato, BComú tuvo una relación compleja con la neutralidad institucional. La Junta Electoral le obligó a cerrar la web Barcelona en progrés, creada antes de las elecciones municipales de 2019 para glosar la gestión del Ejecutivo. 

El propio Eloi Badia vio cómo la autoridad electoral le prohibía un acto sobre nueva gestión del agua en marzo de 2019, también por la coincidencia con la proximidad con los comicios. Antes de las elecciones generales de aquel año, el mismo concejal tuvo que suspender un acto de promoción de las políticas municipales en el Parque Güell tras las quejas de la oposición.