El PP tiene "serias dudas" de la veracidad de los datos aportados por Rigau sobre el porcentaje de uso escolar del castellano

"No le damos carta de credibilidad, por la experiencia y porque los datos no se pueden contrastar". El PP catalán no se fía de la consejera de Enseñanza, Irene Rigau (CiU), y no cree los datos aportados tras varias preguntas de los populares sobre la aplicación de la inmersión lingüística obligatoria.

La diputada autonómica María José García Cuevas, portavoz popular en los temas de educación, ha criticado que Rigau no haya respondido a las preguntas que se centraban en conocer los colegios, las asignaturas y los porcentajes en el horario lectivo en los que, tal y como había anunciado previamente Rigau en una comisión parlamentaria, se estaba permitiendo que fuera el castellano la lengua vehicular.

Así, en declaraciones a CRÓNICA GLOBAL, la diputada autonómica ha señalado que tienen "serias dudas" de que sea verdad que el 14% de los centros de Educación Primaria y el 10,2% de los institutos de Educación Secundaria impartieron "parcialmente o total en castellano" alguna asignatura no lingüística en el curso 2012-2013.

"Imposible" comprobar los datos

Para García Cuevas, "si Rigau no dice qué colegios son, qué asignaturas se imparten, nos permite ver los proyectos lingüísticos de los centros y el porcentaje de uso del español en las asignaturas no lingüísticas es imposible que podamos comprobar si son verdad el 14% y el 10,2%".

En este sentido, para el PP catalán, la Consejería de Enseñanza está llevando a cabo un intento de lavado de imagen, ya que "sentencia tras sentencia" los tribunales han indicado a la Generalidad que no está cumpliendo la ley en la aplicación de la inmersión lingüística y, sin embargo, ahora quiere hacer ver que sí cumple las sentencias. Según García Cuevas, Rigau pretende "ocultar" los datos reales.

Finalmente, la diputada autonómica popular cree que Rigau está "rayando la prevaricación" porque, por ejemplo, está enviando circulares a los centros para que estos sigan aplicando la atención individualizada a los niños que pidan bilingüismo, pese a que los tribunales han dejado claro que este sistema -recogido en la inmersión lingüística- "no es legal".