Esther Quintana, explicando su caso 15 días después de perder el ojo

Esther Quintana, explicando su caso 15 días después de perder el ojo

Política

El juez del 'caso Quintana' encarga a la Guardia Civil el informe pericial que pidieron los mossos imputados

Esther Quintana perdió un ojo presuntamente por el disparo de una pelota de goma que efectuó un mosso durante la última huelga general. La defensa de los agentes imputados ha pedido una prueba pericial del arma, y el juez la ha concedido. Pero la prueba la deberá llevar a cabo la Guardia Civil, y no los Mossos.

16 octubre, 2013 17:16

El juez Francisco González Maíllo, que lleva el caso de Esther Quintana, la mujer que perdió un ojo presuntamente por un proyectil disparado por los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra en la última huelga general, ha aceptado la petición de la defensa de efectuar una prueba pericial sobre el arma de uno de los dos agentes imputados. Una prueba que ha encargado a la Guardia Civil y no a los propios Mossos, en aras de la "imparcialidad y objetividad" de la misma.

En una interlocutoria hecha pública este miércoles por el Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona, el juez González Maíllo razona que, aunque la prueba pericial que pide la defensa no es "determinante ni imprescindible", ha decidido ordenarla para "no perjudicar" el derecho a la defensa de los imputados.

También explica que la petición la realizó "el letrado que a la vez lo es del departamento de Interior de la Generalidad de Cataluña, que es parte en el procedimiento en su condición de posible responsable civil". Y añade que, aunque en la petición "no se especifica quién debería realizar la pericial que se solicita, se infiere que por los propios Mossos d'Esquadra". Una pretensión de la Generalidad que el juez deniega acto seguido, con palabras amables, pero firmes:

"Es incuestionable la competencia, profesionalidad y capacidad de los Mossos d'Esquadra para realizar informes periciales de armas. No obstante, con el fin de garantizar el debido equilibrio de intereses y los derechos de la acusación particular […] así como para que no pueda ser cuestionada la necesaria imparcialidad y objetividad de los peritos, aunque a este instructor no le ofrece dudas, se considera necesario que el dictamen sobre los extremos que se interesa se lleve a cabo por dos expertos del laboratorio de balística de la Unidad de la Policía Judicial de Guardia Civil de Cataluña".

La prueba pericial que ha encargado el juez consiste en analizar si la escopeta de uno de los dos imputados, desde la cual se disparó presuntamente el proyectil que causó la pérdida de un ojo a Quintana, puede ser alimentada automáticamente, y, en este caso, cuál sería la "cadencia" de los disparos. También tiene que informar sobre los "pasos a seguir" y sus "tiempos aproximados" a la hora de disparar tanto salvas -es decir, disparos sin munición- como pelotas de goma.

Los hechos y las pruebas

El caso de Esther Quintana arrancó hace casi un año, durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012, cuando la mujer recibió un impacto que le supuso la pérdida del ojo izquierdo, presuntamente de una pelota de goma disparada por un mosso, mientras se encontraba manifestándose en el centro de Barcelona.

La Consejería de Interior, entonces dirigida por Felip Puig (CiU), negó rápidamente que en la zona en la que se encontraba Quintana se hubieran disparado pelotas de goma. Pero tuvo que rectificar cuando se divulgaron vídeos que lo demostraban. Aun así, Interior siguió sosteniendo que la causa de la pérdida del ojo de Quintana no fue un proyectil de los Mossos.

Esta versión fue contradicha por el informe forense, que descartaba, por la velocidad del impacto, que la lesión la produjera un objeto lanzado con la mano. Todo lo contrario: sostenía que la lesión la causó un "objeto altamente contundente, tirado a gran velocidad, que por sus características físicas se adaptó totalmente a la forma de la órbita" del ojo. También especificaba que la lesión era "compatible" con la versión que dio la propia Quintana: que el ojo se lo destrozó una pelota de goma disparada por un mosso con su escopeta.

Con la base de este informe forense, de los vídeos que muestran que hubo al menos dos detonaciones antes de que Quintana resultara herida, y de varios testimonios que avalan su versión, el juez González Maíllo decidió en marzo imputar a dos agentes de los Mossos: el escopetero que presuntamente realizó los disparos, y el jefe de su unidad.