Àngels Chacón, consejera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat / CG

Àngels Chacón, consejera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat / CG

Política

El jefe de gabinete de Chacón explota y presenta su dimisión

Ramon Morell, que había colaborado con Trias y Jané, deja el Departamento de Empresa tras fuertes desavenencias con la consejera, aunque sigue a la espera de su sustitución

4 abril, 2019 00:00

Desavenencias profundas. El jefe de gabinete de Àngels Chacón, Ramon Morell, ha presentado su dimisión por discrepancias con la consejera de Empresa i Coneixement. Morell considera, según fuentes del Govern, que Chacón no está a la altura, y que el departamento se ha convertido en un caos “sin directrices”.

Morell seguía este miércoles en el cargo, aunque la decisión, con varios testigos presentes, se produjo el martes. El Departamento de Empresa negó que hubiera dimitido, y aseguró que seguía este miércoles al frente de su responsabilidad. Pero otras fuentes del Govern aseguraban que ya se estaba buscando una alternativa.

Un hombre de Trias y Jané

Ramon Morell fue director general de Juventud del Ayuntamiento de Barcelona, y entró en el Govern de la Generalitat, en el Departamento de Interior, con el consejero Jordi Jané. Es economista y formó parte de la lista de Xavier Trias a la alcaldía de Barcelona, en 2011.

Este economista, antes de incorporarse a la Generalitat de la mano de Jané, era el presidente del consejo nacional de la JNC, y ex director general de Juventud del Ayuntamiento de Barcelona.

La consejera de Presidencia, Elsa Artadi (i), escucha a la titular de Empresa, Àngels Chacón (d), responsable de gestionar las elecciones a las 13 cámaras de comercio catalanas / EFE

La consejera de Presidencia, Elsa Artadi (i), escucha a la titular de Empresa, Àngels Chacón (d), responsable de gestionar las elecciones a las 13 cámaras de comercio catalanas / EFE

Artadi y Chacón, en una imagen en el Parlament

Las desavenencias con Chacón se han incrementado en las últimas semanas, y muestran el desconcierto que existe en el Govern del presidente Torra, con altos cargos que están pensando en salidas como el Ayuntamiento de Barcelona, tras el paso de la exconsejera de Presidencia Elsa Artadi como número dos de la lista de Junts per Catalunya a la alcadía. Su decisión llegó después de una discusión este martes, con varios testigos presentes. Se asegura que la lealtad institucional “brilló por su ausencia”.

Mecánica interna del Govern

La influencia de Carles Puigdemont es cada vez más determinante en el Ejecutivo catalán, especialmente entre los consejeros y altos cargos que proceden del PDeCAT y de la vieja Convergència. Chacón, considerada como una convergente clásica, ha ido imponiendo el sello de Puigdemont, creando incertidumbre y dudas entre los altos cargos del departamento que, en teoría, debería ser el más apegado a la realidad y al mundo económico. Pero la controversia no es tanto ideológica, como de funcionamiento y responde a la mecánica interna de una consejería, que, como el resto del Govern, está paralizada.

La dimisión de Morell es irrevocable, pero se mantendrá en el cargo en las próximas horas o los próximos días a la espera del nombramiento de la persona que lo pueda sustituir.

¿Elecciones en 2020?

Lo que se vive en el Govern de Torra es una auténtica parálisis, sin objetivos ni planes, pendientes de las elecciones generales y de la evolución del juicio del 1-O. Torra, que se ha quedado sin la consejera Artadi, necesita una figura que coordine realmente el Ejecutivo. La nueva consejera, Meritxell Budó, acaba de aterrizar, y no existe ni un trabajo conjunto por objetivos ni una línea estratégica.

Sin embargo, ese Govern, ya desdibujado, aunque los consejeros de Esquerra tratan de levantar la cabeza, como es el caso de Pere Aragonès o de Josep Bargalló, al frente de Economía y de Educación, respectivamente, podría alargar la legislatura hasta la primavera de 2020. ¿Por qué? Precisamente por la debilidad interna. Nadie se atreve a dar un paso, que supondría una convocatoria electoral. Si llega, será después de la sentencia del juicio del 1-O, y ésta se podría dictar ahora a finales de año, con más de 400 testigos todavía por declarar. Ello facilitaría la operación de regreso de Artur Mas.