Los siete acusados en el ‘caso Pallerols’, durante la vista oral el 8 de enero de 2013

Los siete acusados en el ‘caso Pallerols’, durante la vista oral el 8 de enero de 2013

Política

El ex dirigente de UDC Vicenç Gavaldà ingresa en prisión

El ingreso en prisión llega cuando han pasado un mínimo de 15 años desde los hechos, y después de un complejo periplo en los juzgados que incluye un acuerdo previo en el juicio y una petición desatendida de indulto.

8 mayo, 2014 17:39

El ex secretario de Organización de UDC Vicenç Gavaldà, condenado a siete meses de prisión por el caso Pallerols -también conocido como caso Trabajo-, una trama de financiación ilegal de la formación democristiana que operó en los años 90 desde la consejería de Trabajo de Generalidad de Catalunya, ha ingresado este jueves en la prisión de can Brians, como había ordenado el mes pasado la Audiencia de Barcelona. El ingreso en prisión llega cuando han pasado un mínimo de 15 años desde los hechos, y después de un complejo periplo en los juzgados que incluye un acuerdo previo al juicio, una petición desatendida de indulto y una muy poco usual decisión de la Audiencia.

El fraude, de 600.000 euros -200.000 de los cuales fueron a parar a Unió, declarada partícipe a título lucrativo, a pesar de lo cual su líder, Josep Antoni Duran Lleida, negó airadamente que hubiera existido financiación ilegal- y ejecutado entre 1994 y 1999, alrededor de los cursos de formación de la consejería de Trabajo, no fue castigado hasta enero del año pasado. Y cuando llegó el castigo, fue muy, muy leve.

Después de un acuerdo entre las partes, que evitó el juicio, Lluís Gavaldà -hermano de Vicenç y ex director general de la consejería-, fue condenado a un año y medio de cárcel, mientras el propio Vicenç Gavaldà y el empresario Fidel Pallerols fueron condenados a sólo siete meses. Penas muy por debajo de las que pedía la fiscalía, que iban de los 11 a los siete años.

La justicia les deniega evitar la prisión

Con estas mínimas penas, se podía pensar que los condenados evitarían la prisión, que en España se suele conmutar si la condena es inferior a dos años y no hay antecedentes previos, como era el caso.

Pero esta conmutación es facultativa, no obligatoria. Y en marzo de 2013, -en medio de un importante clamor popular contra la corrupción- la Audiencia de Barcelona decidió no concederla.

En aquella resolución, la Audiencia razonó que había quedado acreditada "una actuación delictiva enmarcable en lo que coloquialmente se viene dando a denominar corrupción política a través de una trama organizada", por lo cual "tiene que prevalecer por encima de todo la función de prevención general que, junto con otras, está llamada a cumplir la pena".

Pocos días después, sin embargo, a finales de abril, la propia Audiencia suspendió el ingreso en prisión de los tres condenados, que habían solicitado el indulto al Gobierno, y les daba un año de gracia, a la espera que el Consejo de Ministros se pronunciara. Transcurrido este año, y sin que haya llegado el indulto, el ex dirigent de UDC ha ingresado, finalmente, en prisión.