Concepción Pascual, exdirectora general de Trabajo / AEPSAL

Concepción Pascual, exdirectora general de Trabajo / AEPSAL

Política

Dimite la directora general de Trabajo por la polémica del sindicato de trabajadoras sexuales

Concepción Pascual asume "voluntariamente" las responsabilidades del registro de los estatutos de OTRAS en el BOE como institución sindical

3 septiembre, 2018 16:48

Concepción Pascual, la directora general de Trabajo, ha presentado su dimisión por la polémica del registro de la Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS) como institución sindical. El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social que lidera Magdalena Valerio --del cual dependía la Dirección General de Trabajo-- ha informado que esta decisión ha sido tomada por Pascual “al asumir voluntariamente todas las responsabilidades del registro de los estatutos de OTRAS”.

La ministra ha admitido la dimisión después del revuelo que levantó el registro de esta organización como sindicato, la semana pasada. Un hecho que Valerio aseguró desconocer “por completo” y por el que pidió perdón a sus compañeras de partido. Aseguró que, con este registro, le habían "colado un gol". 

Sánchez habla de "incidente administrativo"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tildado este caso como un "incidente administrativo" que está en vías de ser revocado después de que la ministra de Trabajo pidiera a Abogacía del Estado el inicio de los trámites para declarar nula la resolución. Asimismo, Sánchez ha recordado que el Ejecutivo prepara una ley contra la explotación sexual.

Sin embargo, la organización OTRAS acusó al Gobierno de “desconocer que el trabajo sexual es un trabajo” y pidió la dimisión “en bloque” del Ejecutivo al rechazar una organización sindical que pretende defender los derechos laborales de “un sector empobrecido y estigmatizado”.

Ávalos defiende a Valerio

El secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha desvinculado en una rueda de prensa en Ferraz a la ministra de Trabajo de la autorización del sindicato. Ha apoyado el argumento de desconocimiento esgrimido por Valerio y ha explicado que se trataba de un expediente que, “como tantos”, no pasan por las manos del titular ministerial.

Sobre Pascual, ha señalado que en este caso concreto "igual no supo interpretar, porque en la Administración General no todo el mundo tiene una sensibilidad política, ni se le exige".