Los 'cementerios' de cruces amarillas llegan a los pueblos catalanes

Los cementerios de cruces amarillas llegan a los pueblos catalanes. Radicales independentistas colocaron ayer sábado, 21 de julio, 2.500 crucifijos en la plaza mayor de Vic (Barcelona).

La capital de comarca se ha levantado pues con su nodo central cubierto por la ténebre performance secesionista, impidiendo el uso de la parte central de la misma. Usuarios en las redes sociales han criticado la "ocupación del espacio público" y la imagen proyectada a los turistas por la acción de protesta de los independentistas.

Dinero para los políticos presos

El objetivo de la protesta, según sus organizadores, es recaudar fondos para los políticos independentistas en prisión preventiva acusados de organizar el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia (DUI) frustrada. Lo harán conminando a los vecinos a apadrinar una cruz e ingresando los fondos a la llamada caja de resistencia.

Han recordado que el mismo escenario, la plaza mayor de Vic, ya se despertó llena de cruces amarillas en 2016 en protesta por las conversaciones filtradas entre el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el exjefe de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso.

De las playas a los pueblos

Cabe recordar que las plantadas de cruces amarillas en Cataluña han generado escenas de tensión este verano en diversos municipios. Es el caso de, por ejemplo, Llafranc (Girona) o Canet de Mar (Barcelona), donde se produjeron intercambios de insultos e incluso reyertas.

Finalmente, la Consejería de Territorio avisó a los organizadores de este tipo de protestas de que deben comunicarlas previamente al departamento para evitar conflictos.