Asedio al acto de celebración del 40 aniversario de la Constitución española en Girona. Los independentistas se han organizado para cercar la fiesta ciudadana que conmemorará las cuatro décadas de aprobación de la Carta Magna en la ciudad del expresidente catalán huido, Carles Puigdemont. Ayer empezaron su acoso pintando símbolos amarillos y radicales en la plaza donde se celebrará el evento ciudadano.
Una amplia plataforma ciudadana ha convocado un acto que arrancará a las once horas de la mañana en la plaza de la Constitución, renombrada como plaza Uno de Octubre en mayo por el equipo de gobierno de la capital de provincia (PDeCAT) en referencia al referéndum ilegal de secesión celebrado en Cataluña el 1 de octubre de 2017. La movilización contará con intervenciones ciudadanas y el apoyo del PP, Vox y Centro Izquierda de España, entre otras formaciones.
"Graves amenazas"
El hecho de contar con todos los permisos, soporte de diversos partidos y el corte familiar del evento no ha convencido a los grupos radicales, que se han organizado para cercar el acto. La autodenominada Plataforma Antifascista de Girona pintó ayer el suelo de la misma plaza en la que se pretende homenajear a la Constitución hoy y ha llamado a sus fieles a una manifestación para reventar la jornada festiva. Formaciones como la CUP han dado cobertura a las contraprotestas.
Vallado de la plaza Uno de Octubre, antes de la Constitución, de Girona antes del acto / TWITTER
Los organizadores del evento, que se prevé muy concurrido, lamentan "haber recibido graves amenazas" en las redes sociales y otros foros, lo que les ha llevado a ponerse en contacto con los Mossos d'Esquadra. "Han prometido un dispositivo acorde con el riesgo. Asimismo, nosotros tendremos nuestro propio servicio de orden", han indicado a este medio. Convencido de "haber hecho las cosas bien", esperan que la movilización sea "un éxito" a la par que un eco de la manifestación Caminem junts (Caminemos juntos) que se celebró en la capital de provincia el 26 de noviembre de 2017 y que congregó a unas 2.000 personas, siendo la primera gran muestra de fuerza del constitucionalismo en años en la ciudad que gobernó Puigdemont de 2011 a 2016.
"En esta ciudad es difícil"
A este respecto, los organizadores han relatado a este medio cuan "difícil" es organizar eventos públicos de este tipo en la urbe. "En Girona no es nada fácil. Hay ciertos colectivos que ven una bandera de España y ya empiezan a utilizar la palabra facha o fascismo. Cuando lo cierto es que el acto será enteramente ciudadano --los representantes políticos acudirán a título personal-- y dedicado a la Carta Magna", han aclarado. Pese a ello, han querido poner en valor "la transversalidad conseguida". Aseguran que "por poco reúnen a todo el espectro constitucionalista, de izquierda a derecha, por primera vez en la historia en Cataluña".
Quizá por ello, el ayuntamiento que dirige la primera edil independentista Marta Madrenas (PDeCAT) no ha puesto ninguna traba. "No tenemos queja alguna del trato del consistorio. Tampoco de los Mossos d'Esquadra, que han colaborado en el dispositivo. Ha ayudado el hecho de que contemos con permisos, asistencia médica y seguridad", han admitido. El evento se celebrará en la plaza de la Constitución, ahora Uno de Octubre, porque los organizadores critican el cambio de nombre, que homenajea una consulta ilícita que supuso "una vulneración del Estado de derecho y de las libertades de todos".