Cristina Herrera (c), presidenta de la Airef, en la última presentación de previsiones de la organización / EP

Cristina Herrera (c), presidenta de la Airef, en la última presentación de previsiones de la organización / EP

Política

Las comunidades deberán devolver al Gobierno 5.000 millones en 2022

La Airef estima que las liquidaciones del sistema de financiación autonómico serán negativas y obligará a un mayor endeudamiento

3 diciembre, 2020 14:07

Es hora del gasto, aunque las comunidades autónomas han realizado un esfuerzo de contención en los últimos años. También el Gobierno central es partidario de ese mayor gasto, como ocurre en toda la Unión Europea para paliar los efectos de la pandemia del Covid. Pero en España las comunidades tienen un problema añadido: reciben recursos a cuenta por parte del Gobierno central como si fuera una factura que deben liquidar cada dos años. Y en 2022 esas liquidaciones serán negativas. El cierre de 2020, con grandes transferencias a las comunidades, por el impacto de la crisis, implicará que estas deban devolver unos 5.000 millones en 2022, según las estimaciones que ha realizado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, (Airef), aunque podrían ser, de nuevo, positivas en 2023.

Ese año será clave, en función de cómo evolucione 2021, porque podría llevar a las comunidades autónomas a la necesidad de endeudarse de nuevo para atender sus necesidades fiscales. Esa devolución, sin embargo, para 2022, indica que hubo una previsión de déficit excesivo para 2020, a pesar de los gastos que ha provocado la pandemia. El hecho es que “las comunidades tendrán menos recursos en 2022 y 2023 por el impacto de las liquidaciones negativas del sistema de financiación, el menor importe de fondos vinculados al Plan de Recuperación y la ausencia de transferencias extraordinarias del Estado”.

Las comunidades forales, también en déficit

La situación de las arcas públicas de las comunidades queda a medio camino entre lo esperado y la experiencia de los últimos años. La deuda del conjunto de los gobiernos autonómicos se situará en torno al 26% del PIB en 2021, 1,4 puntos inferior a la ratio esperada en 2020, pero la Airef advierte de que seguirá creciendo 1,6 puntos por encima del nivel registrado en 2019.

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero / EP

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero / EP

Cataluña presentará un déficit del 0,5% en 2020, un porcentaje que se mantendrá en 2021, con otras comunidades más afectadas, como Aragón, que cerrará este año con un déficit del 0,7% y en 2021 con el 1,1%. Otras sufrirán más el descenso de ingresos y la necesidad de devolver recursos al Gobierno central, como la Comunidad Valenciana, con el 1,6% en 2020 y el 2,3% en 2021. Y destacan las comunidades forales, que deberán asumir ese mayor desajuste. Mientras, el País Vasco presentará el 2%, y en 2021 el 0,9%; en Navarra el 2,4% y el 1,1% en 2021.

Las comunidades, por tanto, cerrarán 2021, según las previsiones de la Airef, con un déficit de una décima de PIB, tras situarse en el entorno del equilibrio en 2020 y registrar años de superávit. El problema también lo tendrán los entes locales. Este año ya cerrarán con déficit los ayuntamientos de Barcelona, Palma, Bilbao, Valladolid, Gijón y L’Hospitalet de Llobregat y las tres diputaciones forales.

Las recomendaciones de la Airef

Lo que pide la Airef a las comunidades es un mayor esfuerzo de transparencia, para que incorporen “información sobre las medidas concretas que sustentan las previsiones de gastos, identificando su posible fuente de financiación y su naturaleza (temporal o permanente) y valorando su impacto económico adicional en 2021 sobre el nivel previsto al cierre de 2020 y, en su caso, en los ejercicios siguientes. Además, sugiere a las CCAA que adapten sus actuaciones al desarrollo de la pandemia, evitando incrementos estructurales de gasto que no vayan acompañados de la correspondiente financiación estructural”.

La Airef, que no se pronuncia sobre una mayor o menor armonización fiscal, tras la polémica por el dumping fiscal de Madrid, sí entiende que queda pendiente la reforma del modelo de financiación autonómica, que se ha ido retrasando una y otra vez, y que provoca siempre ese desajuste entre las partidas que entrega el Gobierno, a partir de las previsiones de ingresos y gastos, y las liquidaciones dos años después. Un método que deja a las comunidades en una situación precaria.