Gerardo Pisarello y Ada Colau, en una imagen de archivo / EFE

Gerardo Pisarello y Ada Colau, en una imagen de archivo / EFE

Política

Colau recurre a la cuestión de confianza para aprobar los presupuestos

Las cuentas preparadas por el equipo de gobierno para el año próximo reciben solo 15 votos a favor y 26 en contra en una votación nominal

23 diciembre, 2016 12:19

Crónica de una moción anunciada. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha recurrido a la cuestión de confianza en el pleno del Consejo Municipal de este viernes para aprobar los presupuestos para 2017. Lo hace con 15 votos a favor y 26 en contra, en una votación nominal y no por grupos, sin el apoyo de ningún partido de la oposición y, por tanto, en minoría.

Farsa, mentira, esperpento, pantomima y fracaso estrepitoso han sido solo algunas de las palabras con las que los diferentes partidos han definido la actitud de la alcaldesa frente a la gestión de los presupuestos. “Lo más responsable es plantear que haya presupuestos y la única opción que nos queda es la cuestión de confianza” ha dicho ella. “Estaría plenamente dispuesta a la opción más democrática que es darle la palabra a la ciudadanía, pero la ley no prevé que los ayuntamientos hagamos eso”.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha reiterado la necesidad de poner en marcha la capital catalana y ha lamentado que no se hayan aprobado unas cuentas que, según él, forman la propuesta más consistente vinculada a un proyecto de ciudad. “Confío en que en el futuro nos entenderemos. Pedimos que no defrauden la confianza que nos deposita la ciudadanía”.

Falta de diálogo

La supuesta no voluntad de reunión del gobierno de Colau con el resto de grupos municipales ha sido uno de los aspectos más criticados. “La voluntad del gobierno es mantenerse aislado. Usted pone en marcha un mecanismo que ha tenido que aplicar antes de la mitad de su mandato” ha dicho el líder de CIU en el ayuntamiento, Joaquim Forn, y le ha recordado que podrá aprobar los presupuestos en 30 días, pero no podrá hacer lo mismo con otros aspectos de su gestión.

Carina Mejías, portavoz de Ciudadanos, ha lamentado la “enorme habilidad” de la alcaldesa para anteponer sus intereses personales a los de Barcelona. “No nos sorprende porque Pisarello decía que la democracia no es un concepto estático sino que se acerca o se aleja según el momento. Hoy, ese concepto se esfuma”.

Presupuestos impuestos

En la misma línea se ha mostrado Alfred Bosch, de ERC. Tras criticar que actualmente se estén tomando medidas del siglo pasado para afrontar el reto de la vivienda, ha asegurado que “no nos queremos recrear en los incumplimientos, queremos que haya cumplimientos. Y cuando los haya, nos abrazaremos y lo celebraremos”. Para el líder independentista, “el gobierno no ha hecho los deberes”.

El PP municipal se ha unido a las críticas sobre la cuestión de confianza como única alternativa y lo ha tachado de “presupuestos de la imposición, aprobados sí o sí sin acuerdo ni diálogo”. La misma objeción ha presentado al CUP Capgirem Barcelona: “Habéis aprobado los presupuestos que os ha dado la gana. No habéis cedido ni negociado. No necesitáis ninguna mayoría en el pleno, lo haréis por decreto. Ahora ya sabemos hasta donde llega el gran cambio”.