Ada Colau limita a dos partidos las pantallas de la selección española de fútbol en Barcelona. La alcaldesa de la Ciudad Condal ha accedido a colaborar en el montaje de las retransmisiones de los partidos del Mundial de Rusia 2018, pero las ha confinado a "espacios cerrados".
Así lo ha verbalizado hoy martes, 15 de mayo, la comisionada de Deportes, Maite Carranza, que ha anunciado que el gobierno municipal de Barcelona en Comú (BComú) permitirá por primera vez en su mandato las fan zones en zonas públicas para seguir a La Roja. No obstante, pondrá condiciones. El Ayuntamiento de Barcelona ha recordado que Barcelona con la Selección deberá costear el evento y la tramitación de los permisos. Asimismo, el seguimiento se limitará a la semifinal y a la final de la competición. En ambos casos deberá ser en "espacios cerrados".
"Habrá pantallas para todos los partidos"
Barcelona con la Selección ha expresado su satisfacción a medias por la posición del Ejecutivo local, que se ha producido tras peticiones de Ciudadanos y PP en la comisión municipal de Derechos Sociales, Cultura y Deportes. "Quedamos a la espera de aceptación de reunión con el Ayuntamiento para ponerse a trabajar de la mano de sus responsables técnicos y así encontrar el mejor emplazamiento posible para la pantalla", ha indicado la plataforma cívica.
No obstante, un portavoz de la entidad ha subrayado que la ciudad "tendrá pantallas gigantes para cada partido, empezando por el España-México del 14 de junio". Si el gobierno municipal de BComú las veta todas salvo las dos citadas --final y semifinal--, ¿cómo se realizarán las retransmisiones? "Ya se verá. Primero, queremos trabajar con el Ejecutivo local para poder ver juntos todos los partidos. Si se limita, encontraremos la manera, sea con recursos contenciosos administrativos o de la forma que sea", ha precisado la misma fuente.
A regañadientes
El movimiento de hoy pone fin a un largo conflicto del equipo de Ada Colau con los numerosos aficionados de la selección nacional en Cataluña. Durante la Eurocopa de 2016, el Ejecutivo local prohibió las pantallas gigantes en la ciudad con el argumento de que los partidos se podían ver por televisión. Terminó multando a Barcelona con la Selección con 3.300 euros por montar un escenario con una retransmisión en directo del partido España-Italia de octavos de final (2-0).
El pasado año, la munícipe volvió a prohibir la instalación de pantallas gigantes para seguir el mismo partido, esta vez correspondiente a la fase de grupos de clasificación para el Mundial de Rusia. El decisivo encuentro se pudo presenciar gracias a la cesión de terreno privado del concesionario Mundiauto, una empresa privada de El Prat de Llobregat (Barcelona).