Gerardo Pisarello (d), 'número dos' de Colau, en la inauguración de la placa contra la represión / AJ.BCN

Gerardo Pisarello (d), 'número dos' de Colau, en la inauguración de la placa contra la represión / AJ.BCN

Política

Colau se suma a los independentistas contra la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona

El primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello inaugura una placa conmemorativa contra la represión en la época franquista, a pesar de ir en contra de la Ley Electoral

27 marzo, 2019 10:40

Ada Colau vuelve a obviar las prohibiciones de la Ley Electoral y esta vez, además, lo hace con un acto que deja clara su aproximación al independentismo. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona inauguró ayer una placa conmemorativa frente a la jefatura de la Policía Nacional como "memoria de la represión" vivida durante la dictadura de Francisco Franco. El representante por parte del Consistorio fue el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, quien aprovechó el acto para sumarse a una de las reivindicaciones históricas de los secesionistas: la expulsión del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) del edificio. 

La Ley Electoral estipula explícitamente que durante el periodo de elecciones, los gobiernos --ya sean locales, regionales o nacional-- tienen prohibido "realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de éstos, cualquiera que sea la denominación utilizada", así como el uso de símbolos partidistas en las instituciones públicas, lo que ya le ha causado a Colau un toque de atención por parte de la Junta Electoral. Pero ello no parece haber frenado a la alcaldesa para volver a saltarse las indicaciones legales.

Placa contra la represión franquista

El plafón conmemorativo se ha situado en la sede del cuerpo de seguridad nacional en Barcelona, en la vía Laietana, ya que este edificio acogió durante el franquismo la Brigada Político-Social, cuerpo especial encargado de "perseguir la disidencia política", según consta en el texto. "Desde su inauguración [en 1929] fue el epicentro de la represión contra el sindicalismo y el obrerismo barcelonés", se detalla en la placa, escrita en tres idiomas --español, catalán e inglés--. Este hecho fue el que le valió el sobrenombre de "El molino sangriento" en los círculos obreros.

Placa en memoria de la represión situada frente a la jefatura de la Policía Nacional, inaugurada por el equipo de Ada Colau / AJ. BCN

Placa en memoria de la represión situada frente a la jefatura de la Policía Nacional, inaugurada por el equipo de Ada Colau / AJ. BCN

Placa en memoria de la represión situada frente a la jefatura de la Policía Nacional de Barcelona / AJ. BCN

El número dos de Colau se posicionó a favor de desalojar a la Policía Nacional de su sede y lo valoró como la fórmula de "salda una deuda con las víctimas del franquismo y de las torturas". Pisarello, cuyo futuro político se esboza en el Congreso de los Diputados, dio apoyo al acto organizado por el Ateneu Memòria Popular que, junto a otras asociaciones de perfil independentista, pide que el icónico edificio se convierta en un museo de memoria contra la tortura. 

Cesión al ayuntamiento

El propio Pisarello aseguró que esta petición es apoyada por unas 150 organizaciones --entre las que se encuentran la Fundación IrlaÒmnium Cultural-- y detalló que reclama un compromiso ya aprobado por el Congresos de los Diputados en 2017.

La finca sería cedida al Ayuntamiento de Barcelona y convertido en un "centro de denuncia de la impunidad" durante el mandato de Franco y su declaración "inmediata" como edificio de interés local y bien cultural.

Los sindicatos piden que la retiren

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha criticado la colocación de este atril, que califican como "un atentado contra la convivencia" y una "estigmatización del colectivo". La policía lamenta que el ayuntamiento de la segunda ciudad más grande de España se sume a los "ataques" que sufre de forma repetida por parte del independentismo catalán y exige a Colau y su equipo "la retirada de este tipo de simbología, utilizada como cuña en la fractura de la sociedad catalana, así como la salvaguarda de la imagen, dignidad y profesionalidad" de los cuerpos policiales. 

"La persistencia y la impunidad de iniciativas puestas en marcha desde instancias oficiales gestionadas por responsables políticos separatistas" ponen de manifiesto el abandono de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Cataluña, según el sindicato.