La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (i) y la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell (d) / FOTOMONTAJE DE CG

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (i) y la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell (d) / FOTOMONTAJE DE CG

Política

Colau y Forcadell, una combinación explosiva a favor del referéndum

La formación de un nuevo Gobierno del PP, dispuesto a ser el azote del 'procés', dispara el temor a movilizaciones callejeras de los independentistas y del 15M

28 octubre, 2016 00:00

Acudió al acto independentista de la Diada, participó en la concentración de apoyo a favor de Carme Forcadell y el miércoles se unió a la denuncia contra el Estado por el déficit del servicio de Cercanías. Ada Colau se prodiga en eventos organizados o bendecidos por el Gobierno catalán. Y no es gratuito que la alcaldesa de Barcelona haya intensificado ese tipo de apariciones desde que la Fiscalía formalizó su querella contra la presidenta del Parlamento, posteriormente validada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Colau apoya la celebración de un referéndum sobre el futuro de Cataluña aunque no se defina como independentista. La intencionalidad política y electoral está clara, pero a ello se une la afinidad existente con Forcadell, con la que comparte un pasado activista. La primera, como miembro de la Plataforma Antidesahucios; la segunda, como presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Una combinación que ha disparado el temor a que, coincidiendo con un nuevo Gobierno del PP empeñado en ser el azote del proceso secesionista, aumenten las movilizaciones callejeras en Cataluña.

“Llevamos tiempo con una judicialización de la política catalana, pero una querella contra la presidenta del Parlamento catalán cruza una línea roja y eso genera otras lealtades que no sé si ha calibrado el PP”, explica a Crónica Global un diputado de Junts pel Sí, quien advierte de que la acciones penales contra Forcadell -a la que se acusa de desobediencia y prevaricación por la aprobación de trabajos sobre el proceso constituyente en la Cámara catalana- pueden reactivar el independentismo social. Una tesis que comparten representantes de la oposición. “Nos hemos hecho a la idea de que vamos a tener escraches ante la sede del PP. Es una forma de revitalizar el movimiento independentista. Y Colau no va a ser ajena a eso”, analizan fuentes de los populares catalanes. No obstante, precisan que la voluntad del Ejecutivo español es “no dejar pasar ni una acción que vulnere la ley”.

El salto a la Generalitat

Colau no acostumbra a ofrecer ruedas de prensa, pero mantiene su tirón mediático gracias a sus habilidades como agitadora. Y el electorado catalán le agradece cada vez más esa faceta con el voto a favor de una confluencia de izquierdas, ganadora en las elecciones generales en esta comunidad y que se prepara para dar el salto a las elecciones catalanas. La alcaldesa, que pilota ese nuevo movimiento --su puesta de largo tendrá lugar en primavera de 2017-- se sabe fuerte en ese terreno y el nuevo bloque emergente en el Congreso español, formado por PP, PSOE y Ciudadanos, se lo pone fácil.

“El activismo de Colau es principalmente social, pero si la órbita de Podemos quiere crecer, es inevitable que ponga el acento en el derecho a decidir”, añade el citado diputado de la coalición independentista, en referencia a un referéndum sobre la independencia de Cataluña, previsto para septiembre de 2017. Dicho de otra manera, el abrazo del oso de la alcaldesa busca reventar las costuras de la coalición ERC-CDC, poniendo a prueba la faceta más social de los republicanos frente al capitalismo que representa Convergència. Formación esta última dividida internamente respecto a la celebración de una consulta unilateral que exige la CUP.