Imagen de la retirada de la estatua de Antonio López, Marqués de Comillas / CG

Imagen de la retirada de la estatua de Antonio López, Marqués de Comillas / CG

Política

Colau echará al Marqués de Comillas del nomenclator

Barcelona eliminará la plaza Antonio López y la reconvertirá en dos espacios, uno de ellos nombrado como un inmigrante que falleció en el CIE

26 junio, 2021 21:14

El gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona echará al Marqués de Comillas del nomenclator. La ponencia que estudia el cambio de nombre de calles ha informado favorablemente sobre la iniciativa de quitar el nombre de Antonio López de una plaza. El espacio se dividirá en dos, y uno de ellos llevará la denominación de Idrissa Diallo, un inmigrante que falleció en el CIE de la Ciudad Condal. 

Ha informado de ello el Ejecutivo local, dando cuenta de que la propuesta de quitar el nombre de Antonio López de una plaza situada al final de la Via Laietana y la división en dos ha pasado el corte del grupo experto. 

Correos e Idrissa Diallo

Con esta iniciativa, el cuadrado urbano se partirá en dos. Una parte quedará renombrada como Idrissa Diallo y la otra, que queda ante el edificio de Correos, se llamará plaza de Correos. 

El plan se elevará al próximo pleno de distrito de Ciutat Vella para que lo tome en consideración y, si hay mayoría, lo avale.  

Pasado esclavista

El cambio de nombre de la plaza Antonio López llega después de que el Ayuntamiento de Barcelona retirara la estatua que corona el lugar en marzo de 2018. En aquel momento, la Administración local apeló a la participación en el negocio de "esclavos" del Marqués de Comillas. Desde entonces, esta franja urbana está coronada por la base de una estatua sobre la que no hay figura. 

Cambiándole al nombre a Diallo, el gobierno de Colau quiere poner el foco sobre las condiciones de vida en los CIE, donde este inmigrante falleció de parada cardiorrespiratoria en 2012. El fallecimiento del joven aumentó los decibelios del debate sobre los centros de internamiento de extranjeros, de los que el gobierno de Colau, precisamente, anunció el cierre el pasado mandato. Fue en vano, y el de Barcelona continúa abierto.